| Análisis | Una situación compleja |
Un proyecto de hace cuatro décadas como salvoconducto
El delegado niega que la empresa tenga margen para ampliar la cantera sin someterse a la evaluación ambiental amparándose en los permisos que obtuvo antes de la aprobación de la ley
El proyecto original de explotación de la cantera Peña del Rego de Catisa de hace más de cuatro décadas está siendo utilizado como salvoconducto por la empresa para eludir la evaluación de impacto medioambiental y otras obligaciones administrativas. El delegado de la Junta, Eduardo Fernández, sabe que actualmente la empresa trabaja sobre una superficie de 31 hectáreas pero no cuál es la superficie total autorizada. Aún así, aseveró que la empresa «no tiene margen» y valoró que la empresa «debe haber superado ese perímetro o hacer algo nuevo, algo distinto para solicitar esa licencia ambiental». La sección de Medio Ambiente valora que la cantera dispondría aún de superficie para ampliarse sin sobrepasar los límites de su proyecto original, superior a las cien hectáreas. A este respecto existen dudas, ya que en otra consulta a la Sección de Minas la concesión sería en torno a las 60 hectáreas y se hallaría en su fase máxima de cubicación. A este respecto, el delegado de la Junta reconoció la existencia de diferentes criterios y opiniones divergentes dentro de la propia institución autonómica en relación a qué licencias se deben exigir a Catisa y si debe o no someterse a evaluación . Por eso considera que la mejor postura que puede mantener la Junta es aportar toda la información y que sea la Fiscalía la que decida.