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La población inmigrante que reside en la ciudad se ha duplicado en tan sólo seis meses

Más de 2.500 inmigrantes se censan en Ponferrada en lo que va de año

Un total de 5.000 extranjeros viven en la capital berciana, la mayoría procedentes de América Latina

Los inmigrantes procedentes de países de América Latina representan el mayor porcentaje en el censo

Publicado por
Raquel Prieto - ponferrada
Ponferrada

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Según los últimos datos recogidos el 3 de abril de este año por el área de Acción Social del Ayuntamiento, hay cinco mil inmigrantes empadronados en Ponferrada, de los cuales 2.184 son varones y 2.156 son mujeres. Lo que implica que el 6,33% de la población ponferradina es extranjera y que se ha duplicado, con respecto al año pasado, ya que en el 2007 había 2.455 inmigrantes censados. Así pues, 2.545 extranjeros han llegado a la capital berciana en lo que va de año. El colectivo mayoritario de inmigración es el colombiano, que ocupa el 20% del total, al que sigue el de los portugueses con el 17%. El 13% proceden de la República Dominicana y el 6% son rumanos. Aunque no existen datos ni estimaciones sobre cuántas personas sin papeles viven en Ponferrada, el director del área de Acción Social, Roberto Bello, aseguró que «la sensación es de que no hay demasiados inmigrantes ilegales». Normalmente, se desplazan hasta la ciudad en busca de trabajo y desarrollan su actividad en los sectores de la construcción y de los servicios, ya que la mayor parte no tienen titulación de ningún tipo. Asimismo, su nivel de integración «es bueno ya que la mayoría habla castellano», aseguró Roberto Bello. «Aun en contra del sentir general, la delincuencia no ha aumentado con la llegada de extranjeros a Ponferrada. Además, reporta beneficios para el municipio ya que contribuyen en gran medida al aumento de la natalidad», añadió. Existen enormes diferencias entre los porcentajes de personas que proceden de América Latina y las procedentes de otros zonas, como Camerún del que sólo dos personas viven en la capital berciana. Esto es debido, según las fuentes municipales, a la falta de reagrupación familiar de estos colectivos ya que no tienen intención de fijar su residencia en la ciudad, pues son contratados por grandes empresas por un periodo de tiempo.