Juzgan al presidente de Tierra Seca por un delito de acusación y denuncia falsas

El presidente de la Asociación para la Defensa de Tierra Seca, Gabino Colinas, que lleva cuatro años pleiteando contra la apertura de una cantera de Graveras del Bierzo y Cymotsa en Rozuelo (Folgoso de la Ribera), deberá responder ante un juez de Ponferrada por un presunto delito de acusación y denuncia falsas. Colinas, que deberá comparecer mañana en el juzgado número dos de la capital del Bierzo para someterse a un juicio penal, acusó a la cantera de desobedecer la orden judicial que paralizaba temporalmente las obras del camino que comunica la explotación con su planta de tratamiento y clasificado de áridos. La denuncia de Colinas acusando a los responsables de la cantera de un delito de desobediencia grave a la autoridad judicial se produjo poco antes de que el juzgado de lo contencioso de León al que recurrió para cuestionar la licencia concedida por el Ayuntamiento de Folgoso levantara la suspensión cautelar de los trabajos en el camino. Las obras del acceso estuvieron paralizadas por orden judicial entre finales de septiembre del 2006 y el 26 de julio del 2007, momento en el que se levantó la suspensión cautelar. Informes de la Guardia Civil, técnicos de la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Norte, entre otros, además de la declaración del alcalde de Folgoso, permitieron a la empresa demostrar que no se había movido ninguna máquina y se había respetado la orden judicial, a pesar de que Gabino Colinas aseguró en la denuncia que presentó en el cuartel de Bembibre el 8 de mayo del 2007 que trabajadores de Graveras del Bierzo habían reanudado la construcción del camino entre mediados de marzo y abril. La empresa que promueve la cantera de Rozuelo ha decidido proceder contra el presidente de la Asociación para la Defensa de Tierra Seca después de que el juzgado número cuatro de Ponferrada declarara el sobreseimiento de las diligencias abiertas por la denuncia de Colinas. Los responsables de la cantera de Rozuelo consideran que el presidente de la asociación les imputó un delito de desobediencia «con conocimiento de su falsedad», porque cuando ratificó su denuncia ante el juzgado ponferradino el 18 de julio, la sala número dos de lo contencioso administrativo de León ya había dictado un auto en el que desestimaba la petición de Tierra Seca para que se ejecutara la suspensión. El juzgado de lo contencioso consideró que la asociación no había acreditado que Graveras del Bierzo hubiera incumplido la orden judicial y lo notificó a las partes el 4 de julio. La empresa entiende que Colinas «trato de ocultar al juzgado de instrucción» el auto «en un claro intento de conseguir por la vía penal lo que previamente había intentado sin éxito» por la vía contenciosa. Por eso pide para el presidente de la Asociación Tierra Seca la sanción máxima prevista (multa de 24 meses) en el Código Penal por considerar que ha cometido un delito grave de acusación y denuncia falsas. La asociación sería directa y solidariamente responsable del pago de la sanción porque Colinas actuó en su nombre.