La reunión entre sindicatos y empresa, con mediadores del Serla, se saldó sin ningún acuerdo
El comité de Endesa convoca una huelga de horas extras para exigir más plantilla
La medida será indefinida hasta que se contrate personal para las desulfuradoras
El comité de empresa de Endesa convocará hoy una huelga de horas extras y retenes en la central térmica de Compostilla II, después de no llegar a ningún acuerdo en la reunión celebrada ayer con la empresa, con la presencia de mediadores del Servicio Regional de Relaciones Laborales (Serla). Tras dos horas de negociaciones, la compañía se niega a la contratación de más personal en la planta de Cubillos del Sil y considera que la reasignación de seis obreros cubre las necesidades de la puesta en marcha de las desulfuradoras. La huelga tendrá carácter indefinido, según apuntó el presidente del comité, Juan Sobredo, del sindicato mayoritario Comisiones Obreras (CC.OO.), «hasta que la empresa tome medidas para dar una solución al problema que ha provocado esta situación». La huelga comenzará en un plazo de diez días -tal y como establece la ley para los sectores públicos y estratégicos-, a finales de la próxima semana. «Tenemos razón en nuestros planteamientos y no estamos dispuestos a que nos sigan utilizando», aseveró Sobredo. De última hora Por otro lado, el presidente del comité consideró que la reasignación de seis empleados para encargarse de las nuevas desulfuradoras es una «reestructuración de última hora», que no responde a las indicaciones de la comisión creada tras el acuerdo del pasado diciembre, en el que la empresa se comprometía a convocar inmediatamente las vacantes cuando fuera necesario más personal. «En aquel momento teníamos autorización para la paralización de los grupos 2 y 4, lo que supondría unas pérdidas de 600.000 euros diarios. El único interés de la empresa fue desconvocar las movilizaciones», explicó. «No vamos a consentir que una vez más se nos quiera engañar», aseveró el presidente del comité, quien considera que no tiene sentido seguir haciendo horas extras, renunciando a tiempo libre y a la vida familiar, cuando desde la empresa se insiste en que no es necesario más personal con la puesta en marcha de las desulfuradoras. Asimismo, Sobredo criticó que la empresa se venda como pionera en la conciliación familiar y laboral «cuando sus empleados no salen de las instalaciones de Compostilla. Es una contradicción».