La campana vuelve a sonar

Sólo quedaban los muros. Algunos, eso sí, de la época del románico. Más de quince meses de trabajo han invertido cuatro vecinos de Campo del Agua pare recuperar completamente la iglesia. Ellos no quieren dar sus nombres pero sí ha quedado constancia del esfuerzo que han realizado. Hoy, por fin, a la una de la tarde, después de casi 30 años, se volverá a oficiar misa en el templo, después de que la campana, que también ha sido renovada, llame a los vecinos. Para celebrar esta inauguración, se hará una gran paellada para convidar a todos los vecinos. La inversión, sin contar la mano de obra que ha trabajado los fines de semana, ha sido de 16.600 euros, la subvención que aportado la junta vecinal y que son los ingresos de la pedanía por la subasta del coto de caza. El sudor, que tampoco es barato, lo han puesto la mayoría de los vecinos que han colaborado en la restauración. «Ahora sólo falta que se mejoren los accesos a la iglesia», remarca uno de estos vecinos que ha puesto todo su empeño en rehabilitar el templo, que exige a los políticos que piensen también que las zonas rurales existen. De momento, hasta que se puedan adquirir, los santos que cubrirán las paredes de la iglesia son los que se bajaron a Aira da Pedra cuando se quemó el templo. Hasta que llegue un «alma caritativa» o se consiga otra subvención, cuando se celebre misa en Campo del Agua los santos subirán hasta esta renovada iglesia que, realmente, es el templo del pueblo, de todos los que han participado en que el espacio de Dios sea de nuevo acogedor.