La reducción de cuatro monitores en los centros abiertos obliga a suspender las últimas actividades

Los padres de los niños que durante el verano han acudido a los centros abiertos de la Junta mostraron ayer su indignación ante los cambios de personal que se realizaron «en el último momento y sin previo aviso». Los tutores de los más de 200 niños que acuden diariamente al céntrico colegio de Ponferrada, Valentín García Yebra, afirmaron que ayer los pequeños debían realizar actividades de agua en el patio del colegio y que finalmente no se llevaron a cabo porque el personal que atiende y vigila a los niños era insuficiente. Los padres de los pequeños se quejaron ante un cambio inesperado, un día antes de que finalice el programa de verano, y además, «sin aviso previo». Por su parte, Héctor García, responsable de la empresa Eulen, encargada del programa, aseguró que se trata de un reajuste de personal ante la disminución de la asistencia de los niños. Aún así, García mostró su sorpresa ante la suspensión de la actividad ya que dijo que «a pesar del reajuste sigue habiendo monitores suficientes para el control de todos los niños».