| Reportaje | Una repatriación interminable |
El largo camino de vuelta a casa
El rumano atropellado hace cuatro meses en Toreno llegó ayer a Bucarest, donde esperaba su familia, para descansar por fin en su tierra
El cuerpo del rumano atropellado el día de Viernes Santo en las inmediaciones de la gasolinera de Toreno, Ion Mariam, ya descansa en su pequeño pueblo de Rumania, después de cuatro meses desde su muerte y del constante trabajo de la abogada, Juani Esteban, y sus amigos para reunir el dinero necesario para su repatriación. La familia de Ion Mariam es pobre y no disponía del dinero necesario para la repatriación, que ha ascendido a más de 5.000 euros -a los que se han sumado los 3.000 de gastos del tanatorio-. Uno de los amigos del rumano, Francisco García, lamentó la poca colaboración recibida por parte de las instituciones y destacó las donaciones realizadas por gente de la calle y personas que conocían a Ion. «Fue muy importante la ayuda de Javier, de San Andrés de las Puentes, que nos ayudó con mil euros», quiso destacar García. El cuerpo de Ion Mariam llegó ayer al aeropuerto de Bucarest, donde lo esperaban sus padres, sus dos hijos de 8 y 9 años, sus hermanos y amigos, tras casi un día de trayecto. La tarde anterior había salido en avión desde Santiago de Compostela, con escala en Barajas (Madrid), hacia la capital rumana. Un largo viaje de vuelta a casa que se produce cuatro meses después de su fallecimiento en accidente. Unas dificultades que acrecentan la tragedia de un hombre que llegó hace un año junto a su hermano a trabajar en la comarca y que no tuvo tiempo para cumplir su sueño berciano .