Un incendio se queda a 50 metros del casco urbano de Castropodame

«Todos los vecinos salieron corriendo a apagar las llamas», aseguró orgulloso ayer tarde el alcalde de Castropodame, Julio Anta, cuanto todavía el incendio permanecía activo. Y es que los habitantes de este pueblo berciano vieron peligrar sus casas debido a que las llamas se quedaron a menos de 50 metros del casco urbano. El incendio, que comenzó a las 12.00 horas, alarmó a los vecinos, que en ese momento se encontraban en misa con motivo de la visita de la Virgen de la Encina en su peregrinación por la comarca. Inmediatamente todos los habitantes de la localidad no dudaron en salir a la calle para sofocar las llamas hasta la llegada de los servicios de extinción de la Junta. «Gracias a la participación ciudadana conseguimos que las llamas no llegaran al pueblo y no hicieran peligrar las casas», aseguró el regidor. El alcalde mostró también su disgusto ante lo ocurrido: «Era un día especial, todos estábamos disfrutando con la presencia de La Morenica en el pueblo». Intencionado y sin luz Según afirmó Anta, el incendio, que hacia las 19.00 horas se dio por controlado, fue intencionado. El primer edil de Castropodame aseguró que uno de los vecinos vio a un hombre que después de intentar, sin resultados, apagar unas pequeñas llamas se dio a la fuga. «No hace falta cortar unas zarzas con una cerilla», apuntó el alcalde quien al tiempo aseguró que la Guardia Civil ya ha comenzado a realizar las investigaciones para identificar al culpable. Para sofocar las llamas, la Junta movilizó dos autobombas, dos helicópteros, dos hidroaviones, dos cuadrillas terrestres, una brigada de refuerzo de incendios forestales y dos buldózer, además de la propia participación vecinal. El incendio fue decretado de nivel uno después de que las llamas alcanzaran una de las dos líneas que atraviesan el monte y explotara, lo que complicó las trabajos de extinción. Al cierre de esta edición el fuego permanecía activo y según apuntó el alcalde, el incendio podría haber calcinado más de 200 hectáreas de monte bajo, matorral, encina y una chana de pinos.