Ponferrada instala diez cloradoras automáticas en captaciones rurales

El Ayuntamiento de Ponferrada ha comenzado a instalar sistemas de cloración automáticos en los depósitos de las captaciones de agua de las pedanías del municipio para evitar que se repitan situaciones como la vivida este verano en San Cristóbal, donde aparecieron bacterias coliformes en la red debido a un deficiente aportación de cloro. La Concejalía de Medio Ambiente, que ya ha colocado la primera cloradora automática en Palacios de Compludo, ha invertido 60.000 euros en adquirir diez equipos que regulan el cloro en los depósitos mediante una célula fotovoltáica que mide la cantidad de agua que entra en la red de suministro y dosifica el aporte del desinfectante. El sistema sustituirá a la habitual pastilla de cloro que se viene disolviendo en los depósitos y que, en vista de lo sucedido en la pedanía de San Cristóbal, donde se ha aumentado la dosis a la espera de instalar el sistema automático, resulta menos fiable. La inversión en las cloradoras, con un coste de 6.000 euros por unidad, ya estaba previsto en el presupuesto municipal. El Ayuntamiento de Ponferrada también ha dado por resuelto el problema registrado en la localidad de Manzanedo, donde el nivel de arsénico detectado en el agua destinada al consumo ha rozado el límite legal. La concejal de Medio Ambiente y responsable del abastecimiento de agua, María Encina Pardo informó ayer de que los análisis que se están realizando a diario sitúan el nivel de arsénico dentro de la normalidad después de que el Ayuntamiento renovara la grava que sirve de filtro a la captación con 400 kilogramos de sílice e impedir así que el arsénico penetre en la red. El Ayuntamiento de Ponferrada también limpió el depósito de agua de Manzanedo el pasado día 19 para evitar que quedaran restos de arsénico, y renovó el agua almacenada con cisternas.