El orgullo de llamarse Encina

Estaban las de Ponferrada, las del Bierzo y las que viven fuera, en Alicante, en Canarias o en Venezuela. Más de 250 mujeres con el nombre de Encina o María Encina acudieron ayer a la concentración promovida por el Ayuntamiento de Ponferrada para celebrar el centenario de la ciudad y el de la coronación de la patrona, la Virgen de la Encina. Fue un encuentro emotivo, en donde se dieron cita desde el bebé Encina de tres meses, a la abuela de más de 70 años con el mismo nombre. Se quería también contar con Encina Berenguer Pérez, que vive en Valencia y nació un 8 de septiembre de 1908; por tanto, cumplirá los cien años el lunes. Sin embargo, no pudo ser por el largo viaje que tendría que recorrer hasta Ponferrada. Pero como entre 250 Encinas hay muchas anécdotas, no podía faltar incluso una que cumpliese ayer años, María Encina López Cordero. En Ponferrada, hasta la secretaria de la Alcaldía se llama Encina. Todas acudieron a media mañana a una misa en la Basílica de su mismo nombre y eran tantos los que estaban dentro, que el recinto se quedó pequeño. Luego, pasearon por la calle del Reloj hasta el salón de plenos de la consistorial, donde el alcalde, Carlos López Riesco, con el resto de la corporación ofició una recepción oficial para ellas. El alcalde destacó lo «significativo» de esta concentración de encinas, a las que calificó como «las embajadoras del Bierzo». Riesco, en nombre de la ciudad agradeció el esfuerzo de todas por estar en Ponferrada y les dio igualmente las gracias «por su sentimiento de bercianismo», al tiempo que calificada el acto como de «emotivo y muy bonito». El homenaje a las «Encinas» por llamarse como se llaman se completó finalmente en el castillo de los templarios, con una reunión distendida.