Las enseñas de 80 pueblos de León y la comarca recorrieron las principales calles de Ponferrada
Los pendones abrieron paso a la Encina en un recorrido histórico por Ponferrada
Los «bailadores» se relevan a lo largo de un trayecto de cerca de cuatro kilómetros
Los pendones acompañan a la Morenica en el último tramo a la basílica
La Virgen de la Encina salió ayer en procesión acompañada de una gran romería formada por un centenar de pendones y pendonetas de los pueblos de la comarca y de la provincia leonesa para celebrar el centenario de su coronación canónica. Concentrados en la plaza de la Encina y del Ayuntamiento, los pendones comenzaron a desfilar abriendo camino a la patrona del Bierzo por las principales calles de Ponferrada. La comitiva recorrió la calle Ancha, General Vives, plaza de Lazúrtegui, Pérez Colino y avenida de Castillo para volver a la plaza de la Encina y dejar de nuevo en su templo a la Morenica . Cientos de ponferradinos y bercianos llenaron las calles de la ciudad para ver el bello espectáculo de color y movimiento que formaron las enseñas de los 80 pueblos participantes con la gran variedad de longitudes de los mástiles y de paños, los más numerosos en rojo y verde, aunque no faltaron los que combinaban azules, blancos y dorados. Alrededor de cada pendón un grupo de pendoneros, encargados de hacer bailar y dirigir la enseña en una demostración de destreza a lo largo de los cerca de cuatro kilómetros y más de dos horas de recorrido. Los «bailadores» se iban relevando en el trayecto por el cansancio -algunos llegan a pesar entre 35 y 40 kilogramos-. Esta concentración de pendones demuestra el creciente interés de los pueblos por recuperar sus pendones y de sus gentes por aprender a bailarlo.