Y la Morenica encendió la llama

Tras recorrer la comarca, la llama del centenario regresó ayer de nuevo a Ponferrada y volvió a al pebetero de la ciudad, ubicado en la plaza del Ayuntamiento, para volver a arder al paso de la Virgen de la Encina cuando salía en procesión con un centenar de pendones. El encargado de hacer el último relevo con la antorcha fue el vicepresidente de la Asociación de Minusválidos del Bierzo (Ambi), Pedro González, que realizó el último tramo entre la basílica y la plaza del Ayuntamiento en su silla de ruedas y contó con la ayuda de la presidenta de Cruz Roja en Ponferrada, María Gutiérrez, para devolver la llama al pebetero. González recibió la antorcha de manos los atletas Sergio Gallardo y Colomán Trabado que subieron desde la glorieta del Temple acompañados por más de medio centenar de personas, entre ellas otros deportistas reconocidos como la nadadora Noemí Feliz o el corredor Juan Carlos Higuero. La antorcha del centenario partió el pasado día cuatro para recorrer 248 kilómetros por la geografía berciana, con la participación de más de 200 relevistas que han llevado su llama por Onamio, San Miguel, Bembibre, Noceda, Toreno, Páramo, Fabero, Vega de Espinareda, Sancedo Columbrianos, Cuatrovientos, Fuentesnuevas, Camponaraya, Cacabelos, Villafranca, Balboa, Toral de los Vados, Villaverde, Priaranza o Toral de Merayo. Esta antorcha ha llevado el espíritu del centenario de la coronación de la Virgen de la Encina a todo el Bierzo. Una llama que nació el pasado jueves en el pebetero olímpico de El Toralín y que ayer regresó a la capital berciana para homenajear a la patrona desde otro punto de vista, el deportivo.