Se seguirá trabajando y se realizará un segundo estudio a lo largo del mes de octubre
La Junta finaliza los análisis del fuego bacteriano con sólo siete casos positivos
La Administración autonómica realizó 164 prospecciones en los once municipios frutícolas del Bierzo
La Junta de Castilla y León concluyó las prospecciones para detectar nuevos focos de fuego bacteriano en los frutales del Bierzo. Finalmente, se recogieron un total de 164 nuevas muestras de las cuáles sólo siete de ellas dieron positivo. Son datos para el optimismo según el jefe Territorial de Agricultura de la Junta en León, Fidentino Reyero, quién, no obstante, prefiere mantener cautela y esperar a que finalice todo el proceso que se alargará hasta finales del mes de octubre. «Ya han concluido las prospecciones en los once municipios frutícolas de la comarca y en algún caso se ha iniciado una segunda revisión y la verdad es que estamos francamente sorprendidos de la evolución actual de la plaga aunque todavía puede haber riesgos porque queda verano por delante», explicó Reyero. Aún así, en alerta Y es que las lluvias o las tormentas podrían beneficiar la propagación de esta plaga que ha provocado importantes daños y pérdidas en toda la provincia. En todo caso, Fidentino Reyero, asegura que los técnicos del Servicio de Agricultura de la Junta en la provincia se mantendrán alerta y realizarán un segundo análisis en los once municipios frutícolas de la comarca. «Se seguirá trabajando y prospectando las fincas hasta finales de octubre. En todo caso, es una satisfacción haber obtenido esos datos en una comarca como el Bierzo dónde muchas familias viven de este sector. Se remitieron 164 muestras a los laboratorios de Aldearrubia en Salamanca y se detectaron sólo siete positivos». Esas muestras en las que se detectaron fuego bacteriano han obligado a arrancar y quemar un total de 389 árboles, según explica Reyero. El jefe Territorial de Agricultura de León también destacó ayer la colaboración de los propietarios de fincas abandonadas que, después de recibir la notificación de riesgo, han arrancado los árboles y limpiado los terrenos para evitar nuevos focos de fuego bacteriano. En cuanto a los dueños de fincas que no procedieron al arranque de los árboles, Reyero confirmó que se ha iniciado el proceso para abrir un expediente sancionador. De hecho, toda la información ha sido remitida a la Dirección General de Industrias Agropecuarias que deben aprobar la resolución para obligar el arranque. «Las lluvias y la tormenta podrían beneficiar la propagación de la plaga» FIDENTINO REYERO Jefe territorial de Agricultura