El carro aún tiene tirón

La veteranía es un grado y así lo demostró ayer Manolo Escobar sobre el Auditorio Municipal de Ponferrada en el último concierto de las fiestas de la Encina y del Centenario. Las últimas canciones para cerrar el día de la Encinina y lacrar las celebraciones de la patrona del Bierzo. El cantante almeriense consiguió lo que no lograron ni Miguel Bosé ni La Quinta Estación, hacer pleno en el auditorio, al que acudieron cerca de diez mil personas, mil de ellas sentadas en sillas en el foso. La Banda de Música Ciudad de Ponferrada fue la primera en recibir los aplausos de un público tranquilo, dispuesto a escuchar durante dos horas, todo tipo de canciones que ya se han convertido en la banda sonora de España. Manolo Escobar salió al escenario con su impecable traje y su corbata. Ya con la primera canción, Qué bonita es la amapola , se metió a los bercianos en el bolsillo, incluso a los pocos jóvenes que decidieron acercarse al auditorio el último día de las fiestas. Todos, hasta los más pequeños que acudieron con sus abuelos, cantaron las letras más conocidas. Como no podía ser de otra manera, Manolo Escobar dijo adiós a los bercianos -y a los muchos gallegos que ayer se acercaron a Ponferrada- con todo un himno, Qué viva España , antes, canciones como Mi carro, que no dejaron impasibles a nadie a pesar de los años. La larga trayectoria musical de Manolo Escobar se plasmó ayer en el parque del Temple, donde hizo un repaso a su amplia discografía. Publicaciones musicales que han conseguido reportar a su autor 24 discos de oro y una casette de platino de los cerca de 80 discos publicados desde que comenzará su andadura musical en los años 60. Manolo Escobar también hizo alarde de su carisma y su magia, tal y como demostró en su más de veinte películas, tres de las cuales figuran entre las diez más vistas de las estrenadas en España. Todo un personaje para cerrar las fiestas de la Encina con un concierto para que también los mayores pudieran disfrutar de la música en directo, después de que los más jóvenes -y los no tanto- acudieran en masa al auditorio para escuchar a Miguel Bosé, a La Quinta Estación y a los roqueros Barricada, Rosendo y Aurora Beltrán.