La voz hertziana de Cuba

Lleva sesenta años sentado ante un micrófono de radio en su Cuba -donde nació hace casi ochenta- y tiene la energía para radiar ocho programas musicales a la semana en Radio Progreso, reuniendo a nueve millones de oyentes todos los domingos en las tres horas que dura Un domingo con Rosillo -se puede escuchar a través de Internet a partir de las 21.00 horas-. Y es que Eduardo Rosillo es ya uno de los históricos de la radio mundial y también uno de los descubridores de la riqueza de la música cubana, decisivo en el desarrollo de proyectos como Buena Vista Social Club. En la primera visita que Rosillo realiza a España -el país de sus antecesores por línea materna-, el maestro cubano dice llevarse «muy buenas impresiones que compartir con mis oyentes en Radio Progreso», entre ellas el Museo de la Radio de Ponferrada que visitó en la mañana de ayer. «Este museo tiene cosas prodigiosas», afirmó Rosillo, quien lamentó que en Cuba no haya un espacio de estas características a pesar de que en la isla la radio -hay más receptores de radio que de televisión- «ha desempeñado un papel muy importante en la formación cultural» del pueblo cubano. «Todo el que nace con coeficiente normal de materia gris es susceptible de triunfar en la misma medida en que encuentra, a su debido tiempo, la manifestación del trabajo para el cual tiene vocación», aseguró Rosillo, quien recordó que él iba para abogado por decisión paterna. «Me fabricaron una mentalidad que yo pensé que iba a ser abogado y estudie Derecho hasta el tercer año pero me senté ante un micrófono y pensé yo ya no voy a ser abogado», explicó. Está será algunas de las experiencias que hoy compartirá con los asistentes a una conferencia que tendrá lugar a las 19.00 horas en el museo de la radio. Rosillo tiene numerosas anécdotas de vida en la radio, entre ellas el por qué se conoce a nivel mundial a Antonio Machín o cómo cambió su tono ante el micrófono en 1962. «Me di cuenta que el tono que le llega al oyente es el conversacional», aseguró sabiamente.