Por un número

«QUE VIENE, que viene», cantan los hinchas en el fútbol ante el saque de una falta directa sobre el área rival, esperando que llegue el gol. Este próximo martes lo que viene ya de forma oficial a Ponferrada es el ¿Alvia?, o más bien habría que decir que lo que algunos han querido es meternos un gol por toda la escuadra, haciéndonos creer que el modelo S-130, el Alvia propiamente dicho, es al que nos subiríamos en la estación ponferradina a partir de ahora en la línea Vigo-Barcelona. Sin embargo, lo que ya estos días se ha podido ver pasar por tierras bercianas, en período de pruebas, no es el S-130, sino el S-120, un tren más moderno que el Talgo actual, que podrá hacer uso del tramo de la línea de Alta Velocidad entre Zaragoza y Barcelona. Como ya habrá quien a uno lo estén tachando de cenizo, acusándolo de tratar de minimizar y desprestigiar la llegada del nuevo tren S-120, diremos en nuestra defensa que lo que verdaderamente nos importa son las poco más de dos horas en las que se reducirá el tiempo del trayecto, lo que no es óbice para que al tiempo uno quiera que a las cosas se llamen por su verdadero nombre, siendo consciente la ciudadanía de dónde va a viajar realmente a partir de la próxima semana cuando se compre un billete para la línea que comunica Vigo con Barcelona. El supuesto Alvia ha sido, pues, un perfecto tema de entretenimiento, del que se ha hablado en exceso, desviándonos del verdadero objetivo: la llegada del Tren de Alta Velocidad, Altas Prestaciones, Mixto, AVE... o como quiera que lo han llamado ya, que requerirá de la construcción de una nueva infraestructura ferroviaria acorde con los parámetros de lo que realmente es alta velocidad. Evidentemente, hay que ser consecuentes con las dificultades de nuestra orografía a la hora de ejecutar el proyecto, pero sólo a partir de ahí es cuando podremos empezar a hablar de alta velocidad. De momento, pues, sólo nos queda comprobar las mejoras en el confort del nuevo tren S-120, que estén acordes con las nuevas tarifas, y lo más importante, que se cumpla la reducción en dos horas del itinerario, en el recorrido más largo de un tren en España, comunicando la costa Atlántica con la del Mediterráneo. Al final, la que se puede liar por un «2» en lugar de un «3», ¿verdad?; pero ya que empezamos con el fútbol, podemos finalizar señalando que no es lo mismo un resultado de 1-0 que de 0-1.