Diario de León

Dos miembros del IEB descubren nuevas huellas de la fauna marina del Paleozóico en el Bierzo

Hallan en La Barosa dos yacimientos con fósiles de 400 millones de años

Ramiro López y Francisco Arias ya han informado al CSIC del descubrimiento

Francisco Arias y Ramiro López, con algunos de los fósiles hallados

Francisco Arias y Ramiro López, con algunos de los fósiles hallados

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Carlos Fidalgo - ponferrada
Ponferrada

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Apenas miden unos centímetros, pero son una prueba más que sirve para demostrar que el Bierzo estaba sumergido bajo las aguas hace cuatrocientos millones de años. Dos paleontólogos aficionados del Instituto de Estudios Bercianos (IEB) han comunicado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) el hallazgo en la localidad de La Barosa (Carucedo) de dos nuevos yacimientos de fósiles de la Era Paleozóica, con una variedad de especies de trilobites y barqueópodos que los hacen únicos en la comarca. Después de la aparición de los graptolitos de Salas de la Ribera y del bosque carbonífero de Igüeña, el hallazgo de los fósiles de La Barosa por el microbiólogo Ramiro López y el ingeniero industrial Francisco Arias -que ya descubrió el bivalvo fósil de Las Médulas que puede verse en el Museo del Bierzo- supone una pieza más para completar el puzzle de la evolución de la vida mucho antes de que el hombre pisara la Tierra. «El Bierzo era una plataforma litoral, que se podría comparar con los arrecifes de coral actuales y tenía una variedad de fauna muy rica», cuenta Ramiro López, convencido de que buscando un yacimiento más antiguo, han dado con el principal afloramiento del período Devónico en la comarca del Bierzo. Los dos yacimientos de La Barosa forman parte del llamado Gran Canalón Devónico, un afloramiento estrecho y largo de varios kilómetros de longitud y paralelo a los Montes Aquilianos. Entre los fósiles hallados, en buen estado de conservación y recubiertos de una pátina de óxidos férricos, se encuentran tribolites del género Phacops, que pueden superar los diez centímetros y con ojos compuestos, del género Scutellum o de menor tamaño como el Otarion, además de bivalvos y corales. El paleontólogo del CSIC Juan Carlos Gutiérrez Marco ya les ha confirmado a los dos descubridores que el hallazgo tiene valor. Ahora será el momento de que los expertos realicen un estudio detallado para determinar hasta que punto los yacimientos pueden ser importantes. Ramiro López y Francisco Arias tiene previsto informar también a la Universidad de León y preparan un artículo para la próxima revista del IEB.

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