Cuando el Bierzo era un arrecife
Uno de los descubridores de los yacimientos del Paleozóico de La Barosa destaca la singularidad de los fósiles de más de 400 millones de años que han salido a la luz «Tener los fósiles
Con cierta periodicidad saltan a la prensa informaciones sobre hallazgos paleontológicos en el Bierzo y en el resto de la provincia. Por tanto no resulta extraño que cada cierto tiempo se descubran nuevos yacimientos en el El Bierzo y áreas próximas. En este caso se trata de un yacimiento correspondiente al periodo Devónico de la Era Primaria o Paleozoica. Tiene por tanto una edad comprendida entre los 350 y los 400 millones de años. En aquellos remotos tiempos las tierras de El Bierzo, junto a una parte de la península Ibérica, estaban sumergidas bajo el mar componiendo una plataforma de arrecifes. De forma gráfica se podría comparar con los arrecifes de coral actuales, como la gran barrera de coral del Pacífico: un clima tropical cálido con aguas poco profundas, cristalinas y cálidas. La abundancia y diversidad de fauna de estos mares haría las delicias de buceadores y turistas, aunque en ese periodo remoto el hombre aún no habitaba la tierra. Pasarían muchos millones de años antes de la existencia del primer homínido. Sin embargo en las inmediaciones del pueblo berciano de La Barosa se encuentran restos fosilizados de lo que fue aquél mundo remoto. Este yacimiento forma parte del gran canalón Devónico, llamado así por ser un afloramiento estrecho y largo, de varios kilómetros de longitud, que discurre paralelo a los Montes Aquilianos. Es particularmente rico en fauna marina y especialmente en trilobites. Desde el primer momento llama la atención el estado de conservación espléndido, dado que los estratos no parecen haber sufrido un alto grado de metamorfismo. Los fósiles aparecen recubiertos de pátina de óxidos férricos, presentando llamativos tonos rojos y amarillos. En realidad se trata de dos yacimientos superpuestos distintos que pueden pertenecer a épocas diferentes del periodo Devónico y que presentan diferencias faunísticas y litológicas muy claras. Sin duda destacan por su tamaño los trilobites del género Phacops (que pueden superar los 10 cm ) cuyos ojos compuestos se encuentran en perfecto estado de conservación. No olvidemos que los trilobites fueron uno de los primeros seres vivos dotados de ojos tal y como hoy los conocemos. Pero además de Phacops hay otras especies de trilobites de gran tamaño como Scutellum, con su gran pigidio radiado, y otras de menor tamaño como Otarion o diversos trilobites espinosos. Pero esta riqueza no se limita a los trilobites sino que se encuentran diversos tipos de bivalvos, corales y otros tipos de organismos que componen complejos ecosistemas. Puede que entre ellos se encuentren especies autóctonas nuevas para la Ciencia. El hallazgo se ha comunicado a expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y próximamente a la Universidad de León . Ello permitirá el estudio detallado del yacimiento por paleontólogos expertos en Devónico que determinarán la importancia del mismo. Este hallazgo ha sido efectuado por dos aficionados a la mineralogía y paleontología: Francisco Arias Ferrero y el que escribe estas líneas, Ramiro López Medrano. Francisco Arias ya es conocido por el hallazgo del bivalvo fósil de Las Médulas y por mi parte, tengo una larga trayectoria como aficionado y apasionado de la paleontología. Los dos pertenecemos a la recién creada Sección de Senderismo y Naturaleza del Instituto de Estudios Bercianos, desde la que tratamos de sensibilizar a la sociedad berciana sobre estos temas. Así en próximas ediciones de la Revista del Instituto de Estudios Bercianos y una vez completado el estudio, se darán a conocer las principales características de este yacimiento. Hace falta un museo Los primeros datos indican que por la calidad y abundancia de fósiles del periodo Devónico, se trata del principal afloramiento de este periodo en la comarca del Bierzo y comparable en importancia a los principales yacimientos de este periodo en la provincia de León. Con este yacimiento, el Bierzo completa su riqueza paleontológica en fósiles paleozoicos, ya que precisamente el periodo Devónico está poco representado en nuestra comarca. En los últimos años se están sucediendo los hallazgos de fósiles de todo tipo en El Bierzo. Algunos yacimientos son de relevancia internacional como el de graptolitos de Salas de la Ribera o el bosque carbonífero de Igueña. Es necesario dar a conocer a la sociedad berciana y sensibilizar a la clase política acerca de la importancia de este desconocido patrimonio. Urge por tanto la creación de un espacio museístico digno en el Bierzo donde se pueda exponer y dar a conocer al público. Ojalá se conciencien nuestros dirigentes de que este patrimonio es excepcional y de que debe ser adecuadamente considerado y divulgado.