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Los padres protestaron porque un niño iba de copiloto en la furgoneta

La Junta busca un bus común para los alumnos de Ocero y El Espino

Educación anuncia que el problema del transporte escolar se solucionará en dos o tres días Los alumnos de Fabero protesta

Los padres de Ocero esperando a sus hijos el pasado martes, cuando amenazaron con protestas

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A. Calvo - ponferrada
Ponferrada

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«Estamos buscando un nuevo transporte con más capacidad y el problema estará solucionado en dos o tres días», señaló ayer la directora de Educación en León, Mercedes Fernández, después de que los padres de los alumnos de Ocero protestaran porque sus hijos viajaban en una furgoneta, en la que uno de ellos, de tan sólo 8 años, tenía que sentarse en el asiento delantero. Desde la Junta se advierte, sin embargo, de que el problema es difícil por la escasa oferta de vehículos de estas características. Los padres de los alumnos de Ocero ya comenzaron a plantear este problema a la delegación de Educación en el curso 2005-2006. Tal y como proponen los padres, desde Educación se buscará un autobús que pueda recoger a los alumnos de Ocero y de El Espino en el mismo servicio. De esta manera, el conductor sólo tendrá que hacer un recorrido, los alumnos viajarán en asientos reglamentarios y los niños de Ocero no tendrán que esperar en el colegio de Vega de Espinareda cuando el bus les deja para regresar a recoger a sus compañeros de El Espino. El presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, José Luis Ramón, aseguró que ayer que la entidad se comprometía a canalizar hacia el Ejecutivo autonómico todas las quejas de los padres y se ofrecía para ser el vehículo capaz de hacer llegar a las adminsitraciones superiores los problemas y los planteamientos de los bercianos, no sólo en materia de Educación. Los padres de los niños de Ocero -de entre 3 y 8 años- amenazaron con no llevar a sus hijos al colegio porque uno de ellos tenía que viajar de copiloto en la furgoneta que traslada actualmente a los alumnos hasta el colegio de Vega de Espinareda y porque los pequeños, además, debían esperar a las puertas del centro escolar hasta 20 minutos porque la furgoneta tenía que regresar a recoger a los estudiantes de El Espino. Los padres criticaron también que la espera en invierno es a muy bajas temperaturas.

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