Dieciséis certificaciones de obra retrasan la apertura de la depuradora

Dos años después de la construcción de las instalaciones, 16 certificados parciales de obra se han convertido en el penúltimo obstáculo administrativo para poner en marcha la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) del Bierzo Bajo, un proyecto de 68 millones de euros, incluyendo a sus colectores, y que debería prestar servicio a 132.000 personas desde Villadepalos. La demora en recibir los certificados solicitados por la Mancomunidad de la Edar a la Confederación Hidrográfica del Norte, imprescindibles para obtener la correspondiente licencia del servicio territorial de Industria de la Junta de Castilla y León, obligó esta semana a reunirse a los miembros del órgano que agrupa a los municipios de Ponferrada, Camponaraya y Cacabelos, para reclamar al organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente que agilice los trámites. La Confederación ha comunicado a la Mancomunidad que espera remitir los certificados de los equipos que forman parte de la Edar el próximo jueves, según fuentes de los municipios afectados, lo que desbloquearía el proceso para recibir la licencia de Industria. La Mancomunidad de la Edar lleva desde finales de la primavera solicitando los documentos a la Confederación, una vez que el servicio de Industria le comunicó que era necesario que cada equipo de los distintos procesos de los que consta la depuración contará con su propio certificado de obra. El pasado 11 de septiembre, sin embargo, se cumplieron dos años desde que la entonces ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, entregó las instalaciones terminadas a la Junta de Castilla y León. La constitución de una mancomunidad a la que la Junta ha cedido la gestión de la planta no ha servido durante este tiempo, sin embargo, para que las distintas administraciones implicadas agilizaran los trámites. Una vez que se obtenga la licencia del sevicio territorial de Industria, la Mancomunidad confía en que el suministro eléctrico desde Fenosa sea inmediato.