Los jueces denuncian precariedad informática para controlar presos

Si el Ministerio de Justicia no pone remedio con inversiones en medios técnicos, los tribunales están abocados al colapso, en un momento en el que los expedientes se acumulan y los jueces y funcionarios no dan abasto a sacar adelante el trabajo. La situación de gravedad llega a tal extremo que hay peligro de errores a la hora de gestionar, por ejemplo, los libros de presos en asuntos de prisión preventiva. La gestión judicial de estos casos sigue llevándose a mano en una hoja, igual que en el siglo XIX. Este panorama fue dibujado ayer a modo de queja y reivindicación por los responsables de la Asociación de Jueces y Magistrados Francisco de Vitoria, que se desplazaron hasta Ponferrada para celebrar la reunión de asociaciones de Castilla y León. Esta asociación cuenta con 500 jueces y magistrados adscritos y se distingue de otra asociaciones porque no está vinculada ni cuenta con afinidad política alguna. En la comparecencia ayer tarde ante los medios de comunicación, José Luis García González, portavoz de la territorial de la asociación; José Ramón Alonso, de la comisión permanente de la sala de gobierno del TSJ y Luis Sanz, del comité nacional de la citada asociación, capitaneados como anfitrión por el magistrado Óscar Hernáez del Juzgado número 3, pusieron de manifiesto la precariedad de medios técnicos con los que trabajan. José Luis García aseguró que no existe «control real» de los procedimientos judiciales informáticos, y en lugar de poder llevar el control de los expedientes pulsando un teclado, se ven obligados a ir al montón de expedientes acumulados para conocer cuál de ellos es el más atrasado y que corre más prisa solucionar. Aseguran que tanto jueces y funcionarios hacen todo lo que pueden, se esfuerzan por solventar los problemas, pero tantos casos, -como sucede en Ponferrada-, es imposible sin ayuda técnica, informática.