«Si no usamos combustibles alternativos la reducción de plantilla será importante»
El responsable de la cementera advierte de que si no se queman residuos de biomasa para rebajar emisiones de CO 2 , la planta se puede quedar como una simple molienda «El horno es una desulf
Luis Arroyo es el director de la fábrica de Cosmos en Toral de los Vados desde 1985. Conoce la factoría como la palma de su mano. En esta entrevista ofrece la otra cara de la incineración de residuos que persigue la cementera para reducir sus tasas de emisiones de CO 2 ante la disminución y encarecimiento de los derechos contaminantes. Una perspectiva muy distinta de la de los grupos detractores del proyecto, que de no ejecutarse afectaría a los 127 empleos directos de la planta de forma, subraya Arroyo: «brutal». El objetivo de la compañía es empezar con este sistema en año y medio. - La movilización contra la quema de residuos ha unido a grupos conservacionistas y a consejos reguladores del sector agroalimentario. No parece la típica manifestación ecologista radical. ¿Cómo observa usted esta conjunción de criterios? - Yo creo que todo se debe a un malentendido, porque están trasmitiendo como que nos han autorizado una incineradora y eso no es así. Lo que nos han autorizado es simplemente la sustitución parcial del combustible que utilizamos por otro que son residuos no peligrosos. Y diría que es beneficioso para la salud y para el medio ambiente, porque aquí se consiguen unas temperaturas tan elevadas en la combustión que se logra la destrucción de cualquier posible contaminante. - Cosmos posee una licencia de la Junta de Castilla y León para llevar adelante la valorización o quema de los residuos en la cementera y usted dice que no son peligrosos. ¿Cuáles serán esos residuos y cuál va a ser la dieta, digamos, de los mismos? - En estos momentos todavía estamos haciendo el estudio de combustibles alternativos. Pero nuestros objetivos se centran fundamentalmente sobre la biomasa, restos vegetales forestales; también sobre los neumáticos, y en general residuos con biomasa. - ¿Y en qué medida se van a quemar neumáticos, que parece desde el punto de vista de la opinión pública profana lo que más inquieta?- El neumático también contiene biomasa, parte de él contiene caucho natural. Pero yo le diría que el combustible prioritario de todos es el de los restos forestales; vegetación, que es totalmente biomasa. De momento no puedo decirle en qué medida. En cualquier caso nosotros sólo podemos sustituir una quinta parte de nuestro combustible actual en la elaboración del clínker. Sólo un veinte por ciento. Lo máximo que podemos valorizar son cien toneladas diarias de cualquier residuo. - Insiste en que no habrá ningún peligro ni para el medio ni para la salud. ¿Están plenamente acondicionadas en estos momentos las instalaciones de Cosmos en Toral para ello?- El horno en sí mismo es un incinerador ideal. Pero no podemos iniciar la valorización porque nos faltan los sistemas para introducir esos productos al horno. No tenemos una nave para almacenarlos ni unas instalaciones para dosificarlos. Eso nos obligará a realizar unas inversiones que rondarán los dos millones y medio de euros. Pero en estos momentos estamos en la fase de ver qué valorizamos aquí. - Asegura que el horno lo quema todo y acaba con cualquier emisión perjudicial. ¿Pero quién les controla a ustedes para certificarlo?- Nosotros tenemos unos controles de emisiones, de gases y de partículas y de eso se informa periódicamente a la Junta de Castilla y León, que para algunos contaminantes incluso nos han pedido informes en continuo. Cuando empecemos a valorizar residuos los controles serán más estrictos. Ahora tenemos cada tres meses una entidad colaboradora de la administración a medirnos las chimeneas, a verificar las emisiones para contrastar que los datos que ofrecemos son la verdad. Al pasar a valorizar los residuos serán en vez de cuatro controles anuales seis controles por parte de las Ecas. Pero es que el hecho de coincinerar nos reducirá los valores máximos de emisión por ejemplo en el caso de los óxidos de nitrógeno, que tendremos que rebajarlos porque los controles serán más estrictos. Es una doble seguridad. - ¿Y resulta indispensable para la empresa este sistema en el proceso productivo. No hay otro? - No. A medio plazo no. Si no somos capaces de emplear combustibles que contengan biomasa y reducir nuestra tasa de CO 2 a la atmósfera, y aún se rebajan más los derechos de emisión por parte de la administración, lo que podemos vernos obligados es a reducir la producción. Nuestra capacidad de producción se verá en peligro si no valorizamos. Podría darse el caso de que no nos interese producir aquí el clínker y quedarnos con una molienda exclusivamente de cemento y traer el clínker de fuera con una reducción de plantilla importante. - ¿En qué medida está hablando de que podría afectar al empleo? -Brutalmente, puesto que una molienda con veinte personas puede funcionar perfectamente y en estos momentos tenemos 127 puestos directos y unos 300 indirectos. La reducción sería drástica en el medio plazo, porque sino podemos producir con biomasa para que no se contabilice el CO 2 en nuestros derechos de emisiones la situación será muy complicada. - ¿Cree que estos argumentos no se están teniendo en cuenta por parte de los detractores del proyecto, sobre todo de los grupos ecologistas? - Es que desde el punto de vista ecológico también va a haber una reducción de vertidos en general que a la administración le va a costar dinero su tratamiento en plantas especializadas y que si van al vertedero van a producir contaminación. La valorización es una buena opción. Todo lo que no sea reciclable o reutilizable, antes de ir al vertedero, lo mejor es valorizarlo en una cementera donde por sus condiciones de temperatura se garantiza la total destrucción de los posibles contaminantes. Todo queda reducido a óxidos, la parte mineral se incorpora al clínker y los niveles de emisión se mantienen. Además el uso de estos combustibles ahorran materias primas, combustibles fósiles. Pero a todos aquellos que alberguen dudas les invitamos a que se acerquen a Cosmos para conocer el proyecto.