El valor de ser hembra
El director de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, destaca «la ventaja» de que el animal atropellado sea un macho frente a una osa, lo que da más garantías a esta delicada especie
La situación de los osos pardos continúa siendo delicada. Por este motivo, el presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, destacó el hecho de que el animal que fue atropellado ayer de madrugada fuese un macho y no una hembra. Actualmente, según los datos que maneja la fundación, en la zona del Alto Sil y de los Ancares, se ha localizado a cinco hembras con sus correspondientes oseznos, lo que da esperanzas a esta especie, única en el planeta por su identidad genética. En este área de la provincia leonesa -muy relacionada también con la vertiente asturiana de Narcea- reúne una serie de condiciones muy aptas para que el oso pardo de la Cordillera Cantábrica recupere su esplendor, según el presidente de la Fundación Oso Pardo: «La buena calidad del hábitat y el hecho de que se hayan reducido los cazadores furtivos es muy positivo para el crecimiento de esta especie». El oso que fue atropellado ayer tenía entre 3 y 6 años y según indicó Palomero estaba explorando la zona en busca de un área concreta, ya que los osos machos son expulsados del núcleo materno y sólo las hembras continúan agrupadas. Por este motivo, los osos machos y jóvenes son los que corren más peligro ya que en muchas ocasiones son capaces de recorrer muchos kilómetros en busca de alimento y de una ubicación. Así, suelen alejarse de las zonas de distribución habituales de su especie. Las hembras, así son las que más garantías ofrecen para que el crecimiento de esta especie continúe.