La previsión de ajustes en Cosmos no rebajará la presión anti-coincineración

A la plataforma Bierzo Aire Limpio, contraria a la coincineración de residuos en la cementera de Cosmos en Toral de los Vados, no le ha sentado nada bien el pronunciamiento de la empresa sobre el proyecto que plantea para la reducción de sus emisiones de CO 2 . El colectivo difundió ayer un comunicado al hilo de la entrevista concedida a este periódico por el director de la planta, Luis Arrollo, en la que planteaba ajustes de empleo de gran calado si la compañía no puede quemar, «valorizar», residuos no peligrosos. La plataforma considera «grave» esta amenaza de reducción de puestos de trabajo. Pero deja bien sentado desde el principio que no cejará en sus movilizaciones, priorizando sus tesis de defensa del medio ambiente. Aunque recuerda a la cementera que en otras poblaciones -en Andalucía- ya renunció a la valorización de residuos que se le había autorizado sin tocar el empleo. Sin soslayar la trascendencia de un posible ajuste de plantilla, lo cierto es que la plataforma pone mucho más el acento en tratar de desmentir otras cuestiones trasmitidas por el principal responsable de la factoría de Toral. En primer término, calificaron de cinismo macabro que el director de la cementera intente «hacer pasar la incineración de residuos por una mejora técnica o tecnología limpia». Además, los detractores de la iniciativa no comprenden como la empresa no precisa públicamente qué residuos alternativos de van a quemar cuando «el proyecto que ese señor presentó en nombre de Cosmos», recogen incluye desde plásticos, pasando por lodos de depuradoras, harinas y grasas naturales, además de neumático y biomasa. Y en la misma línea de mentís, subraya la nota: «Es falso que se disminuya el consumo de combustibles fósiles. La mayor parte del neumático es de caucho sintético, derivado del petróleo». Los portavoces de Bierzo Aire Limpio también creen que el director de Cosmos no dice la verdad al decir que las dioxinas se destruyen con las altas temperaturas del honro. «Está documentado que las dioxinas se forma fundamentalmente en la fase de enfriamiento», aseveraron. El director de la planta de Toral declaró a este periódico que si no pueden validar residuos para producir clínker, la factoría puede verse reducida a una simple molienda. Con una plantilla muy alejada de sus actuales 127 empleos directos y casi 300 indirectos.