La dirección del PSOE recela del portavoz y se inclina por los tres ediles que votaron contra Muñoz

La controversia política en Toreno por la decisión del portavoz del PSOE y una de sus compañeras de vota a favor de la propuesta del gobierno del PP para establecer una nueva tasa por el funcionamiento de la depuradora no se apagó ayer ni mucho menos. Tras las declaraciones del número uno de la lista, José Luis Merino, explicando que su adhesión respondía a un acuerdo en la junta de portavoces para garantizar la puesta en marcha del sistema de depuración y mostrando su sorpresa por la decisión de sus tres compañeros de grupo de romper la disciplina de voto, la dirección local del partido dejó ayer constancia de su opinión al respecto. Fuentes orgánicas indicaron que los únicos que han dado explicaciones internas sobre lo acaecido en el pleno han sido los tres concejales que votaron en contra de la propuesta del popular Pedro Muñoz. Estas mismas fuentes subrayaron que Merino, al margen de las manifestaciones a este periódico, no se ha dirigido en ningún momento al partido para argumentar su postura y la de su compañera. Bajo esta primera lectura, en medios de la ejecutiva local del Partido Socialista se entiende que si ha existido algún tipo de indisciplina ésta no parte precisamente del sector mayoritario del grupo. Aunque Merino razonó que en ningún momento ha votado a favor de ninguna subida de tasas y que más allá incluso ha conseguido que el equipo de gobierno garantice la congelación de todas las existentes durante el 2009, para el partido su actuación plenaria sigue siendo más bien incongruente. Desde la óptica, sobre todo, de la manifestación que a principios de año se promovió desde la oposición contra la política fiscal de Muñoz y su equipo. Este respaldo inicial de la organización a los tres ediles que se desmarcaron del portavoz y de la número 4 puede ensanchar aún más la fractura que ya existía.