El Ayuntamiento invierte 214.000 euros en un camión para la recogida y un vehículo barredor
Ponferrada mejora los equipos de la limpieza en La Rosaleda y el Oza
El alcalde asegura que la ciudad tiene «un servicio modelo» y es una prioridad en su gestión
Las calles estrechas de los pueblos del Oza no volverán a ser un problema para el servicio de recogida de basuras del municipio de Ponferrada, que desde ayer cuenta con un nuevo camión de pequeñas dimensiones para sustituir al viejo vehículo que venía encargándose de trasladar los residuos al vertedero. Y a la compra del nuevo camión, se une la adquisición de un vehículo barredor que la concesionaria de la limpieza, FCC, destinará al barrio de La Rosaleda, donde el crecimiento de la ciudad aconsejan más equipos para manter las calles limpias. El alcalde aprovechó ayer la celebración de la festividad de los trabajadores de la limpieza -aunque el día de San Martín de Porres ya fue el pasado lunes- para presentar los dos nuevos vehículos en los que el Ayuntamiento se ha gastado 214.000 euros y de paso mostró una vez más su satisfacción porque la capital berciana ha superado el estigma de ciudad sucia que arrastró durante los años de la montaña carbón. «Estamos a la vanguardia de España», aseguró antes de calificar de «servicio modélico» el que realizan los trabajadores de la concesionaria para mantener limpia la ciudad. «Hoy, Ponferrada es una ciudad limpia», sentenció antes de reconocer que aunque pueda haber deficiencias puntuales y todo servicio es mejorable, el Ayuntamiento ha convertido a la limpieza urbana en una de las prioridades de su gestión y a ello dedica un presupuesto que está por encima de la media de otras ciudades. Riesco presentó los vehículos acompañado por la concejal de Medio Ambiente, María Encina Pardo, y por el gerente de la empresa concesionaria del servicio, Germán Toral, antes de acudir a la Basílica de la Encina para asistir a la Misa en honor del patrón de la limpieza. El regidor recalcó que el esfuerzo inversor del Ayuntamiento para mejorar el servicio obedece a «la demanda de los ciudadanos», que no quieren pasear por calles sucias. Riesco también mostró su satisfacción por los resultados de la política de reciclaje que practica el Ayuntamiento.