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León

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Luis Prada Alonso no es el único que conoce de primera mano a qué sabe el producto químico de limpieza «R-35», cuya etiqueta se ha adjuntado a la causa en la denuncia interpuesta. Su amigo de Transportes Pepiño, que ha preferido mantenerse al margen y no interponer denuncia contra las dos titulares del establecimiento, también había pedido un mosto y bebió del producto tóxico. Eso sí, su trago no fue tan contundente como la persona que ahora se encuentra en el Hospital, y lo escupió de inmediato. Sólo se quemó algo la boca, mientras que Prada Alonso tiene quemada la faringe y la laringe. En manos de un abogado El asunto está ya en manos de un abogado de Ponferrada. De hecho, en la denuncia formulada en el juzgado de guardia de la ciudad se solicita que se proceda a la práctica de una serie de diligencias para esclarecer todo lo sucedido. Así, el denunciante, actuando en nombre de su padre, solicita que se tome declaración a las dos denunciadas, notificándole la diligencia para interrogarlas. También se requiere a las mismas para que aporten la póliza de seguros de responsabilidad civil si la hubiere y documentos que acrediten la titularidad de dicho establecimiento. Por su parte, el Hospital del Bierzo donde permanece el afectado ya ha emitido un parte médico de los daños que presenta el intoxicado y se acompaña en la denuncia una copia junto con la etiqueta del producto corrosivo que le sirvieron. De igual forma se pide que se requiera al Hospital para que informe al médico forense, así como los análisis del producto.