Diario de León

| Reportaje | Castañas y fuego |

El rito del magosto lleva el sabor del Bierzo hasta Soria

El CIT de Santa Marina cruza una nueva frontera para celebrar la fiesta de las castañas en la ciudad donde vivió Machado, con un acto que contó con el escritor José Antonio Martín de Marco de pregonero

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Isabel Rodríguez - soria
León

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«Estantes y andariegos, ¡oídme!, que llega el magosto...» Y los sorianos aceptaron la invitación de participar en una tradición casi mágica, en la que el fuego de la lumbre se funde en perfecta armonía con un fruto que da nombre a la comarca del Bierzo. Son sus castañas, cuyas propiedades (intenso aroma, textura suave y profunda aromaticidad en boca) conquistan cualquier paladar, por muy exigente que sea. «Del castañar al horno y del horno al paladar», en palabras del pregonero del Magosto 2008, el escritor y archivero municipal José Antonio Martín de Marco, soriano de cuna, porque este año el magosto ha viajado desde tierras leonesas a orillas del Duero. El magosto es tradición, memoria de generaciones, y con fecha en el calendario, el mes de noviembre, coincidiendo con la recogida de la cosecha de castañas. Aunque arraigada en el Bierzo, esta tradición también ha conquistado otros puntos de la geografía española, desde Galicia, hasta Sanabria (Zamora) y pasando por el Valle del Tiétar (Ávila). El reconocimiento a esta tradición llegó con la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional. Y como para el magosto no hay fronteras, desde el año 1997 se ha celebrado en ciudades como Zamora, Salamanca, Burgos, Segovia, Madrid y ahora en Soria. «Bienvenida sea la cultura del Magosto a la ciudad de los poetas». Los sorianos disfrutaron ayer de un día de fiesta, «vamos a magostar que el tiempo abreva», dijo el pregonero. El yantar llegó con el asado y degustación de más de 3.500 kilos de castañas. La música y el folclore de la mano de grupos como los segovianos El Puntillo canalla, los leoneses Templarios de Oza, el grupo de danzas de San Leonardo, los gaiteros de la Calle Real, los sorianos Maneya Folk o el salmantino Ángel Rufino de Haro El Mariquelo'. Charangas y pasacalles que durante toda la jornada inundaron Soria de fiesta. Para terminar, nada mejor que los versos de otro poeta, García Lorca. «Las castañas son la paz del hogar. Cosas de antaño. Crepitar de leños viajos. Peregrinos descarriados». Coincidiendo con la celebración del Magosto, la capital soriana acogió la celebración de la asamblea de la Federación de Centros de Iniciativas Turísticas de toda Castilla y León, con la presencia de la directora general de Turismo, Rosa Urbión.

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