El alcalde de Toral está dispuesto a realizar una consulta al pueblo
Dirección y plantilla cierran filas sobre la valorización de residuos
La cementera tiene ya presupuesto para el año que viene para la coincineración
Representantes de la dirección y de los trabajadores de Cosmos ayer antes de las celebraciones relig
ponferrada
La dirección de Cosmos y los trabajadores aprovecharon ayer la festividad de Santa Bárbara para cerrar filas sobre la conveniencia de valorizar residuos en la cementera para garantizar su viabilidad eliminando los costes por los derechos de emisiones de CO
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. Ese discurso y la inquietud por las protestas ecologistas contra el proyecto estuvieron presentes en las celebraciones con el comunicado difundido por el comité de empresa a favor de la combustión de residuos alternativos como telón de fondo.
El director de la fábrica, Luis Arroyo, reiteró que el proyecto no supondrá impacto ni para la salud de las personas ni para el campo. Y recalcó que ya se dispone en los presupuestos de 2,5 millones para adaptar la planta al sistema de valorización, autorizada por la Junta de Castilla y León. El alcalde de Toral, el socialista Pedro Fernández, presente en los actos festivos de la plantilla se mostró más tibio sobre el apoyo o no del consistorio a la iniciativa empresarial. Incluso adelantó su disponibilidad para realizar una consulta entre los vecinos acerca de su ejecución.
El comité, tajante
El comentario de la jornada entre los más de 130 trabajadores de la cementera fue el taxativo comunicado del comité de empresa a favor de la valorización de residuos, término que para los grupos ecologistas es sinómimo de coincineración.
El comité defendió públicamente las ventajas de la utilización de combustibles alternativos en la fabricación del cemento. Una práctica que -”aseguran-” respeta el medio ambiente y la salud de los trabajadores y, al mismo tiempo, garantiza la competitividad de la factoría frente a la competencia, ya que de no evolucionar «se pondría en riesgo su continuidad y supondría un duro revés económico para el entorno».
«Como trabajadores y vecinos de la fábrica, deseamos para nosotros y nuestras familias las máximas garantias de seguridad y salubridad. Por tanto, nunca permitiríamos que se pusiera en peligro nuestra salud o la de nuestras familias y vecinos», concluyó el comité.