| Reportaje | Una confusión garrafal |
De la uci a casa por Navidad
El vecino de Ponferrada intoxicado al beber un concentrado de lavavajillas en un bar tras pedir un mosto como consumición recibe el alta médica y se recupera de los daños físicos
ponferrada
Aunque aún no puede comer el turrón como el del anuncio que vuelve a casa por Navidad, Luis Prada Alonso sí pudo abandonar el Hospital del Bierzo y reunirse en casa con su familia después de haber ingerido un concentrado de lavavajillas tras pedir un mosto en la barra de un bar de Ponferrada. A sus 73 años, este vecino de la capital berciana cree que volvió a nacer. Estuvo justo un mes ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del primer centro asistencial de la comarca.
Y es que, no fue para menos. El trago que pegó al vaso con lavavajillas, pensando que era una consumición normal, por confusión de las camareras del bar, le ha dejado la boca, la laringe y la tráquea muy resentidas. También el estómago. Ayer, el hijo del paciente por confusión hostelera, Luis Prada Álvarez, comentaba que su padre está aún un tanto desorientado, dado que fueron muchos los días que permaneció entubado tras practicarle finalmente una traqueotomía.
«Ahora ya está recuperado, pero evoluciona muy despacio», resume su hijo Luis. Indica que el paciente camina con dificultades y también se fatiga. A la hora de hablar con él, su voz es muy pausada. Pero, lo bueno de todo es que se está recuperando satisfactoriamente. Luis Prada Álvarez calcula que «en un mes estará ya bien». «Mi padre me dijo que, ¡manda narices lo que le puede pasar a uno por pedir un mosto!», resalta.
El asunto tiene más miga anecdótica, dado que su padre entró en el bar Krissis de Flores del Sil, en la avenida de La Cemba aquel fatídico domingo 9 de noviembre, «para cuidarse». Y ello, porque había decidido que llegó el momento de dejar el chateo de vinos y pasarse al mosto. «Nunca me pasó nada y ahora que decido cuidarme y pedir un mosto, me sucede esto, llegó a comentarme mi padre con sorna», explica Luis Prada.
Trámites judiciales
El asunto de la confusión que tuvieron las dos camareras del bar, M.F.T. y M.B.P., que se encuentran muy afectadas por lo sucedido, tiene ahora su prolongación judicial. A mediados del próximo mes de enero está llamado a declarar en los juzgados de Ponferrada el principal afectado. También tendrá que ser inspeccionado por los servicios forenses para levantar un informe pericial. Además, está previsto que tengan que acudir a declarar a los juzgados las dos jóvenes protagonistas de esta historia.
Ahora mismo, la preocupación del hijo del afectado es que su padre no recaiga con una infección en la boca, la faringe o la laringe, la zona más afectada. Por eso, le están buscando una asistenta social y se encuentra en lista de espera, porque necesita una persona que le ayude. En la casa en la que reside hay que extremar los cuidados de limpieza para evitar que las bacterias ataquen su zona más sensible.