Achacan el retraso del centro de Cuatrovientos a la mala gestión

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Las declaraciones realizadas por la procuradora socialista Ángela Marqués, en las que aseguró que el centro de salud de Cuatrovientos puede funcionar perfectamente aunque la población de La Rosaleda no sea la esperada, encontraron ayer el apoyo de la junta de personal del Área de Salud del Bierzo.

Desde la parte social aseguran que «en el año 2001, la Junta de Castilla y León publicó, posiblemente antes de que La Rosaleda fuera una realidad, que construiría el Ponferrada IV. Conociendo los tiempos de la Administración para llegar a publicar una decisión, hagan ustedes cálculos de cuanto tiempo antes admitiría su necesidad», apunta el comunicado emitido por los sindicatos sanitarios.

Para la junta de personal es inadmisible cualquier retraso en la apertura de las nuevas instalaciones, teniendo en cuenta que el ambulatorio de Picotuerto asume un número de cartillas sanitarias demasiado elevado y -”aseguran-” «los habitantes de Cuatrovientos y Ponferrada se aglutinan en sus consultas».

Ambas partes -”Ángela Marqués y los sindicatos-” coinciden en señalar que el desdoblamiento de Picotuerto es suficiente para que el centro de salud de Cuatrovientos inicie su actividad y achacan el incumplimiento de los plazos a una planificación inexistente. «El retraso es cuestión de una mala gestión en cuanto a previsiones, no pudiendo este motivo repercutir en la población a la que debiera asistir el centro en cuestión», defienden.

Además de exigir la apertura inmediata del Ponferrada IV «de acuerdo con los planes establecidos anteriormente» y que se remontan al año 2000, la parte social con representación en el Área de Salud del Bierzo denunció la falta de contactos mantenidos desde la Junta con sus representantes y el hecho de que parezca que no tenérsele en cuenta ante la apertura de un nuevo ambulatorio. «No es función de la junta de personal abrir el centro de salud de Cuatrovientos, y la prueba más palpable de ello es que nadie desde la Administración nos ha pedido ni si quiera los informes que están obligados a solicitarnos».

Así pues, la polémica sobre el que será el cuarto centro de salud de Ponferrada continúa abierta después de que desde la misma presidenta de la junta de personal, Montserrat Fernández, reconociera a este periódico que una de las razones apuntadas por la Gerencia era la falta de cartillas sanitarias.