Luis Prada: «Ahora pido café...; los médicos decían que la iba a palmar»
m. f. | ponferrada
Aún tiene problemas para hablar bien y arrastra las palabras. La traqueotomía que le practicaron para salvarle la vida al ingerir el detergente industrial le sigue supurando, camina despacio y algo achacoso, pero evoluciona bien. Está saliendo del calvario físico y síquico originado tras pedir en un bar un simple mosto que se convirtió en su veveno.
Con todo lo que pasó, Luis Prada Alonso no ha perdido la sonrisa. Preguntado por cómo se encuentra su respuesta es parca: «Regular», y alude a los mareos que le aquejan y a los fallos en sus piernas.
Entrar en un bar
Luis ha entrado de nuevo en un bar tras lo sucedido, pero lo que si tiene claro es que no volverá a pedir nunca más en su vida mosto. De hecho, ironías de la vida, aquel día había pedido mosto porque había decidido cuidarse: «Normalmente me tomaba mis vinos con mis amigos, y pensé que había llevado el momento de cuidarme, y por eso dejé el vino para pasarme al mosto». Cuando entró de nuevo en un bar tras salir del Hospital del Bierzo la consumición que pidió fue un café: «Es más seguro», cita con cierta sorna.
También rememoró lo que le sucedió: «Entré allí, bebí aquello y ya no me enteré de nada; Yo dije, me han envenenado, me han envenenado: Fue lo único que pude decir tras el trago». Lo que sentió fue muy desagradable: «Me quemaba todo completamente. Algo de lo que tragué lo tiré en el mismo servicio, y allí casi lo liquidé, pero la boca ya me quedó quemada».
Su estancia en el hospital fue dura y asegura que en la uci vivió «amargado». «Los médicos mismos decíoa que la iba a palmar; bueno, no lo decían así, decían: se nos va, se nos va», explicaba ayer Luis Prada.
A las camareras que le sirvieron, M.F.T. y M.B.T., y a otros les pide que tengan cuidado para que lo que le pasó no se repita.