El ginecólogo destaca que «es raro» aunque actualmente hay tres casos en el centro ponferradino
Nacen en el Hospital del Bierzo dos gemelas idénticas, con el mismo ADN
Paula y Julia, que nacieron por cesárea, se gestaron en la misma placenta y bolsa amniótica
ponferrada
«Es raro, pero es posible». Paula y Julia nacieron el lunes en el Hospital del Bierzo. Estos bebés son dos gemelas idénticas, dos hermanas que tienen el mismo ADN y serán fñisicamente como dos gotas de agua. De momento, ambas permanecen en la incubadora ya que nacieron con 32 semanas.
El jefe de Ginecología del Hospital del Bierzo, Cándido Fernández, atendió este singular parto y apunta que no es un habitual. La madre de las pequeñas, Érica Fernández, ha tenido que viajar a Madrid durante el embarazo cada quince para practicarle ecografías «con las técnicas más sofisticadas». El ginecólogo apunta que estas medidas se toman en este tipo de embarazos porque «pueden acarrear graves problemas y hay que realizar ecografías de alta resolución».
Paula y Julia son gemelas monocoriales y monoamnióticas, es decir, que se gestaron en la misma placenta y en la misma bolsa amniótica. En España suelen darse, según explica el doctor Fernández, diez casos al año. Comúnmente a estos hermanos suele llamárseles gemelos idénticos, porque comparten el mismo ADN y suele decirse que son «como dos gotas de agua».
Embarazos «mimados»
Aunque el jefe de Ginecología destaca que son casos poco habituales también indica que «va por rachas». En este sentido, el doctor Fernández especifica que actualmente en el Hospital del Bierzo se controla a tres embarazadas en la misma situación que la de Érica Fernández.
«Son partos muy mimados», especifica el médico que apunta que aunque Paula y Julia nacieron por cesarea, en otras ocasiones los gemelos idénticos nacen por parto natural. En todo momento los médicos controlan la madurez de los dos fetos «y en muchos casos no nos arriesgamos a que el embarazo termine para tener más control», indica. Paula y Julia son dos niñas perfectamente sanas cuya madre ha tenido un embarazo completamente controlado.
La complicación de estos embarazos radica en que un gemelo puede comprimir o aplastar al otro o enredarse en su cordón umbilical, complicándole la nutrición. Es el caso con más riesgo, aunque el menos habitual, después de que un óvulo fecundado por un sólo espermatozoide se divida en dos.