De la Calzada destaca que el ave ha conseguido adaptarse a los bosques de la zona, de roble y pino
Los ecologistas ven en los 10 urogallos de Folgoso «la esperanza de la especie»
La población vigilada por la Junta se desplazaría por la vertiente berciana de la sierra de Gistredo
ponferrada
«El gran declive del urogallo en la zona occidental de la Cordillera Cantábrica convierte a la población de Folgoso en la esperanza de la especie». El presidente de la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica, Emilio de la Calzada, destaca que los urogallos localizados en el municipio berciano, y que se mueven en el entorno de la zona sur de la sierra de Gistredo, podrían ser una reserva básica para el futuro de esta especie.
Según los datos que baraja la Junta de Castilla y León, diez son los urogallos que se mueven en esta área, que va desde Folgoso de la Ribera a Espinar de Tremor e Igüeña y que en algunas ocasiones pueden llegar hasta Valdesamario, cerca de la comarca de Omaña. De la Calzada indica que es en esta zona donde se están cogiendo urogallinas para intentar reproducirlas en cautividad, para poder devolverlas luego a su hábitat natural.
El presidente de la plataforma ecologista indica que, además, los urogallos de la zona de Folgoso han conseguido adaptarse a los bosques de la zona, de robles y pinos, «y les va bien, recuperando antiguas formas de vida». Sin embargo, la zona de Somiedo, en Asturias, el censo ya es cero, como en los Ancares, tanto lucenses como leoneses.
El futuro en el Bierzo
De la Calzada se muestra preocupado por la instalación en la zona de parques eólicos que condiciones la vida del urogallo, en peligro de extinción. «Modificar su hábitat es poner la puntilla a la esperanza de recuperación de la especie», lamenta Emilio de la Calzada.
No se sabe a ciencia cierta qué le está ocurriendo al urogallo en la Cordillera Cantábrica. Algunas teorías apuntan a la competencia entre herbívoros, otras «a las primeras locas, con calor al principio y heladas tardías que matan a los pollitos», aunque la mayoría apuntan a una combinación de toda la problemática. Por este motivo, desde la plataforma ecologista, se aboga por cuidar y apostar por los diez ejemplares de esta especie que aún sobreviven en la comarca del Bierzo, frente a la crisis de la cordillera y la desaparición total del animal en los Ancares.