La multinacional de prefabricados de Villafranca prescindirá de 40 de sus 80 trabajadores
Prainsa despide a la mitad de la plantilla porque la producción ha caído un 75%
Empresa y sindicatos se reúnen el martes para acordar la reincorporación cuando la crisis cese
La fábrica de estructuras de hormigón se ubica en el polígono industrial de Vilela, en Villafranca d
ponferrada
Que el sector de la construcción ha sido el más perjudicado por la crisis económica no es un secreto para nadie. La última empresa berciana afectada por la recesión es la fábrica de prefabricados de estructuras de hormigón Prainsa, ubicada en Villafranca del Bierzo, que ayer hizo pública su intención de llevar a cabo un expediente de rescisión de empleo que afectará al 50 por ciento de sus empleados, lo que supone un total de 38 despidos, según ha confirmado el presidente del comité de empresa y representante de UGT, Marcos Blanco.
«La empresa nos ha presentado un plan de adaptación de la plantilla al nivel de producción que tenemos actualmente, al igual que lo han presentado en el resto de fábricas que la multinacional tiene en España. Nos van entrando muy pocos pedidos y la empresa no puede aguantar la plantilla actual», aseguró Blanco, para quien lo importante ahora es acordar unos condiciones de liquidación adecuadas y garantizar la reincorporación de los trabajadores a la empresa una vez que el nivel de producción se recupere, ya que en estos momentos, la caída de los pedidos roza el 75 por ciento. «Estamos intentando recortar un poco los días de liquidación hasta ver si podemos llegar a algo más -”el baremo de liquidación está en 33 días por año trabajado-” y hemos conseguido un compromiso escrito por parte de la empresa para que en el momento que entre otra vez producción vuelva a admitir a la gente que ha dado de baja», apuntó el representante sindical. Para lo cual se ha acordado una reunión que se celebrará el martes día 3.
«No se trata de un expediente de regulación de empleo temporal como el que han llevado a cabo otras empresas, sino de despidos» recalcó Blanco. Todo ello debido a la imposibilidad de mantener el nivel de trabajadores y a pesar de los esfuerzos que han realizado por evitarlo. «Hasta ahora la plantilla ha ido aguantando haciendo obra propia de la empresa, de ampliación para futuros pedidos, pero al inversión interna se ha agotado».