Las dos patrullas del Bierzo intervinieron en más de 600 agresiones a la naturaleza en el 2008
El Seprona de Ponferrada denunció a 58 empresas sin licencia ambiental
Los agentes encuentran menos vertidos en el monte desde la apertura del CTR provincial
Un motorista del Seprona patrulla en las inmediaciones de Las Médulas, en una imagen de archivo
ponferrada
La patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) que la Guardia Civil tiene en Ponferrada denunció durante el pasado año 58 infracciones a la Ley de Prevención Ambiental supuestamente cometidas por empresas que carecían de la licencia necesaria para ejercer su actividad. La patrulla, que cubre un área de más de tres mil kilómetros cuadrados que abarca más de la mitad del Bierzo, tiene en el control de la actividad de los polígonos industriales o las canteras uno de sus principales cometidos, aunque no puede actuar contra ciertas explotaciones a cielo abierto en el área Las Médulas y Paradela de Muces cuyos permisos son anteriores a la Ley de Prevención Ambiental. «El problema de las canteras de Las Médulas es que tienen licencias de actividad muy antiguas», reconocía a este periódico el jefe de la patrulla ponferradina, el cabo primero Ricardo González. «En el hipotético caso de que quieran ampliar su extensión es cuando tienen que ajustarse a la ley actual», explicó.
Las infracciones a la Ley de Minas por explotar sin autorización sumaron otras nueve denuncias en toda la comarca.
Las dos patrullas del Seprona en el Bierzo, con cuatro agentes en Ponferrada y otros cuatro en Fabero, tramitaron durante el 2008 hasta 603 denuncias por distintas agresiones la naturaleza. La cifra es similar a la de los últimos años y en su mayoría se trata de infracciones. Los agentes sí intervinieron el pasado año en una denuncia por un delito contra el Patrimonio Histórico de los canales romanos de Villanueva de Valdueza, que finalmente ha quedado zanjada en los tribunales sin consecuencias para el pedáneo de la localidad que contrató unas obras de reforestación con dinero de la Junta de Castilla y León.
Los agentes han notado que se depositan menos escombros y basuras en el monte con la apertura del Centro de Tratamiento de Residuos. «Desde que está funcionado el CTR, hay menos vertidos», aseguró el cabo González. Las dos patrullas bercianas tramitaron 52 denuncias por infracciones a la Ley de Residuos Urbanos, y 28 por vertidos de residuos tóxicos, en su mayor parte aceites, filtros y baterías de talleres de automoción.
Las infracciones a la Ley de Sanidad Animal, relacionadas sobre todo con el transporte, sumaron 75 denuncias en las dos patrullas, y otras 41 estuvieron relacionadas con la Ley de Urbanismo, por construir irregularmente.