El alcalde ha convocado para mañana un pleno para abordar el problema del suministro
El SAM autoriza a Estanga a realizar las obras de la traída del agua por el arsénico
En el informe se indica que aunque se haya delegado la competencia a la pedanía, es revocable
Los primeros problemas con el arsénico surgieron en Oencia a principios del verano pasado
ponferrada
«Si se entiende que se ha producido una delegación tácita, tal delegación de competencias es, por su propia naturaleza, revocable, pudiendo el Ayuntamiento hacerlo en cualquier momento, máxime en el presente caso, teniendo en cuenta las deficiencias que se están produciendo en la prestación del servicio». Así zanja el Servicio de Asistencia a Municipios la polémica surgida ente el Ayuntamiento de Oencia y la junta vecinal para realizar las obras de la traída del agua, después de que se detectaran altos niveles de arsénico.
Es más, el informe emitido desde el Consejo Comarcal del Bierzo indica que, al margen de cuestiones jurídicas, la situación que están viviendo los vecinos de Oencia es «un grave riesgo para la salud pública, lo cual debe llevar a las administraciones a actuar con la mayor celeridad y rigor y si la entidad local menor, por falta de recursos no puede proceder a solucionar el problema el Ayuntamiento deberá actuar de inmediato para adoptar las medidas necesarias, entre otras cosas para evitar la responsabilidad que sin duda tendría por ser titular originario de la competencia».
El alcalde de Oencia, el popular José Estanga, apuntó tras conocer el informe, que las obras de la traída y los proyectos necesarios los sufragará el Ayuntamiento al 30%, mientras que el resto del montante será abonado por la Diputación, que lleva suministrando agua a la localidad desde el verano, cuando se detectaron niveles de arsénico cuatro veces superiores a lo que permite la ley. «Cuando la Diputación dé el visto bueno al presupuesto se contratará la obra», indicó el regidor.
El proyecto planteado por el alcalde de Oencia incluye la clausura de los manantiales de Lameiras y Reguero Arruso, que están contaminados por el arsénico desde el pasado verano. Estanga también anunció que en el pozo que suministrará a todo el pueblo tras la reforma de la traída se colocará una moderna máquina cloradora que «es automática y sólo hay que cambiarle el cloro cada seis meses».
El alcalde de Oencia indicó que ya existían varias sentencias similares al informe emitido por el SAM, que concluye que el Ayuntamiento debe realizar «con la mayor urgencia posible las obras necesarias y adoptar las medidas oportunas para restablecer la normalidad en la prestación del servicio de abastecimiento domiciliario de agua».