El regidor saliente asegura que el equipo de gobierno «nace censurado por su propio partido»
Merayo dirigirá el primer municipio berciano gobernado por no adscritos
El nuevo alcalde toma posesión acusando a la UPL de ser los promotores de la moción anterior
corresponsal | torre del bierzo
Manuel Merayo es desde ayer martes el nuevo alcalde de Torre del Bierzo tras quedar aprobada en pleno la moción de censura presentada por los cinco concejales que pertenecían al PP, con el apoyo del ex socialista, Felipe García. Torre se convierte así en el único ayuntamiento de la comarca con un gobierno no adscrito a ningún partido tras la solicitudes de baja y posteriores expulsiones de los cinco concejales populares y el edil socialista, en virtud del pacto antitransfuguismo.
Tras leerse la moción presentada se procedió a la intervención de los portavoces. Manuel Merayo, como alcalde propuesto puso como ejemplo de la mala gestión de gobierno que les llevó a presentar la moción, la pérdida de los 350.000 euros destinados a recuperar la balsa de finos de Virgilio por haberle exigido a la Junta el pago de la licencia de obras, pese a subvencionarla en la totalidad. Señaló que no había ninguna modificación en el presupuesto del 2009, reiterando que era ficticio, pues registraba un ingreso de eólicas muy superior al real. Recordó que el PP había obtenido la mayoría de votos e informó que los concejales de la UPL habían sido los principales impulsores de la anterior moción de censura. «Ustedes, los dos de la UPL, propulsaron la moción anterior poniendo la carne sobre el asador para presentar una actuación judicial contra María José Estrada y si esas pruebas eran evidentes hace cuatro años, siguen siéndolo hoy», dijo. En el turno del alcalde saliente, Julio Rodriguez Feliz mantuvo que las motivaciones de la moción de censura no se justifican y aseguró que el nuevo gobierno no desarrollará una buena labor «porque nace ya censurado por los propios partidos políticos a los que antes pertenecían». Para Feliz, la situación generada por la moción de censura es «esperpéntica, un auténtico sainete». Aseguró el hasta que las relaciones con las administraciones eran buenas y realizó una lectura de las obras solicitadas. Feliz se reiteró en la oferta de fondos de consejerías si se dejaba gobernar al PP en minoría y finalizó su intervención así: «Me voy con la cabeza alta, con la sensación del deber cumplido», y anunciando que harán una oposición «constructiva pero dura». La última portavoz de grupo en intervenir, María José Estrada, se alejó de las puntualizaciones sobre actuaciones concretas, centrándose en la critica personal sobre la moción y sus motivos.