La otra fiesta nacional

c. f. c. | ponferrada

«Si quedo mal, el presidente se enterará», bromeaba anoche la ministra de Vivienda sabiendo que Zapatero es leonés. Y no era para menos, porque el Festival del Botillo estrenaba anoche su condición de Fiesta de Interés Nacional. Y como en los toros, los buenos aficionados al embutido no se la quisieron perder.

Casi un millar de comensales disfrutaron anoche del botillo en el pabellón polideportivo de Bembibre. Y entre ellos, y al margen de la mantenedora, una buena representación de las administraciones, empezando por el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, y el subdelegado en León, Francisco Álvarez siguiendo por la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, y terminando con el delegado de la Junta, Eduardo Fernández. Toda la corporación local recibió en el Ayuntamiento a la ministra, que antes de asistir a la cena en el pabellón, visitó la feria alimentaria. Después, y antes de atreverse con el botillo, con el vino de la bodega instalada en la localidad, o con los dulces de la confitería más antigua de la villa, como la tarta charlota, la ministra compartió gala con rostros del mundo empresarial y de la política, como los senadores del PSOE Antonio Canedo y José Giménez, y de la clase judicial, como el presidente de la Audiencia Provincial, Manuel García Prada.