Los vecinos del casco antiguo piden al Ayuntamiento que aumente las multas contra los grafiteros
m. m. | ponferrada
La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Ponferrada solicitará al Ayuntamiento que incremente la vigilancia policial en el barrio para frenar las pintadas de los grafiteros y para evitar los botellos que los adolescentes celebran en la calle Pregoneros. La asociación, que celebró asamblea a última hora del pasado jueves, pretende que el equipo de gobierno del PP aumente las multas contra quienes pintan en las fachadas.
Los vecinos también expresaron su malestar por la colocación de bandas rugosas en la calle del Rañadero, donde sólo tienen acceso los vehículos de residentes, porque habrían causado más de un tropezón a algunos viandantes.
La asamblea sirvió para que el presidente de la asociación, Emiliano Ruberte, anunciara que después de 15 años al frente del grupo quiere dejar sus responsabilidades vecinales. A partir de ahora se abre un plazo de 30 días para elegir a un sucesor. Ruberte se mostró satisfecho por el apoyo de las instituciones para mejorar el casco antiguo en los últimos 15 años, aunque reconoció que la peatonalización no ha gustado a todos.