La Comisaría de Aguas adopta esta medida provisional desde Ponferrada hasta Carracedelo
Los cuatro kilómetros del Canal Bajo estarán vallados en tres meses
La Confederación Miño-Sil invertirá 450.000 euros para reducir el peligro para el tráfico
El presidente de la confederación y el del Consejo (en el centro), se reunieron ayer con los alcalde
ponferrada
Se trata de un encargo expreso del secretario de Estado de Agua y Medio Rural, Josep Puxeu. La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil ha solicitado a la empresa pública Tagsa el proyecto para vallar, en un plazo aproximado de unos tres meses, los cuatro kilómetros del Canal Bajo del Bierzo, desde Ponferrada hasta Carracedelo. El presidente de este organismo de aguas, Francisco Fernández Liñares, anunció ayer en la capital berciana una inversión de 450.000 euros para colocar las biondas metálicas (similares a los quitamiedos que se sitúan en los bordes de las carreteras).
La medida pretende dar respuesta a los problemas de seguridad vial que se han reiterado en este tramo de carretera, propiedad de la Confederación, y en donde incluso se han registrado accidentes mortales, con la caída de coches al canal. El vallado contratado se prolongará a lo largo de 8.000 metros lineales, por los dos extremos de la conducción de agua.
Esta inversión y solución con la colocación de las biondas será provisional, hasta que se decida finalmente la opción definitiva para los regadíos y que permitirá cubrir el Canal Bajo del Bierzo. Incluso se baraja la posibilidad de desviar la actual conducción de agua, y en lugar de cubrir este canal rellenarlo con material de tierra y luego, una vez compactado todo el volumen, crear encima una gran avenida desde Ponferrada hasta Carracedelo. Hasta que eso no ocurra, el vallado pretende reducir el peligro de accidentes en todo su recorrido.
«Lo más probable es que eso se entube, aunque también se baraja crear esa avenida sin la conducción de agua», remarcó Fernández Liñares.
El titular de la Comisaría de Aguas Miño-Sil dijo que puede parecer poco dinero para dar solución a un problema importante relacionado con los regadíos, pero más importante es salvar una vida o accidentes en toda esta zona. De ahí la urgencia de proyecto y la decisión en encargarle a la empresa pública Tragsa el proyecto, para ahorrar tiempo en licitaciones y adjudicaciones. «No se puede dar una fecha exacta, pero calculo que estará todo hecho en el plazo de tres o cuatro meses», adelantó Fernández Liñares.
Preguntado por el retraso de la depuradora de Villadepalos, el presidente de la Confederación dijo que «es cosa de la Mancomunidad» y que él no tiene constancia de defectos en la construcción.