Para controlar las infecciones se propone usar formulaciones de cobre
La Estación de Avisos recomienda tratar los frutales contra el moteado
El mayor peligro radica ahora en los perales ante la bajada de temperaturas y la humedad
ponferrada
La estación de avisos de plagas del Bierzo hizo ayer una recomendación general para que los fruticultores apliquen, especialmente en los perales, tratamientos contra el moteado. Según alerta este centro dependiente de la Junta y con centro de actuación en Carracedelo, las «ascosporas» (inóculo invernante) de los hongos causantes del moteado en los frutales de pepita, comienzan a encontrarse maduras, por lo que el riesgo de infección primaria del moteado es medio y alto en las condiciones climáticas actuales. Se refieren en concreto al regreso de las bajas temperaturas y a la elevada humedad ambiental, que favorecen las infecciones pseudomonas en el peral. Se trata de bacterias que causan lesiones necróticas en hojas, brotes y el fruto.
Con estos precedentes, se recomienda mantener los frutales protegidos contra la infección de forma preventiva, aplicando un fungicida. Si se aplica un fungicida de contacto debe reaplicarse cada vez que caigan 15 litros de lluvia, mientras se mantengan las condiciones de riesgo (lluvias y temperaturas suaves). Los fungicidas sistémicos y penetrantes tienen una persistencia variable, de entre 8 y 14 días, según el tipo de materia activa que se aplique. Para controlar estas infecciones, se recomienda tratar con formulaciones de «cobre y fosetil-al», teniendo en cuenta, en este último, los plazos de seguridad si se aplicaron aminoácidos. Como fungicidas sistémicos pueden usarse las siguientes materias activas: bitertanol, ciproconazol, ciprodinil, difenoconazol, diniconazol, fluquinconazol, flusilazol, kresoxim-metil, miclobutanil, tebuconazol, tetraconazol y trifloxistrobin. Como fungicidas de contacto: Cobre, captan, clortalonil, dodina (provoca russetting), metiram, tiram o ziram. En manzano están autorizados además maneb y mancozeb. Todas las materias anteriores son adecuadas para producción integrada. En agricultura ecológica pueden aplicarse las distintas formulaciones de cobre, polisulfuro de calcio o bario, en dosis bajas.