El protocolo de la Ciuden para recibir a Óscar López provoca un gran malestar entre el PSOE local
Óscar López y José Ángel Azuara, con algunos de los representantes del PSOE local en la visita a la
dl | ponferrada
Un gran número de alcaldes, concejales, pero también cargos públicos bercianos de rango institucional superior, esperaban el pasado martes encontrarse en Ponferrada con el secretario regional del PSOE, Óscar López, durante su visita a la Ciudad de la Energía (Ciuden).
Pero la invitación que aguardaron hasta el último minuto para acudir a la cita con el líder autonómico del partido en la sede de la Fundación Ciudad de la Energía en el edificio de Compostilla I no acabó de llegar nunca.
Esta circunstancia y las limitadas y «sectarias» invitaciones que se realizaron para acudir al encuentro con López han provocado un profundo malestar en no pocos representantes socialistas en la comarca berciana.
La falta de explicaciones al respecto sobre por qué acudieron al encuentro en Compostilla I y luego en Cubillos del Sil sólo unos pocos cargos del PSOE, algunos de los cuales habían sido expedientados incluso por López cuando era responsable de Organización de la Ejecutiva Federal, ha llevado a muchos de los socialistas molestos a cargar las tintas sobre el papel protocolario supuestamente desempeñado en este caso el director general de la Fundación Ciudad de la Energía, José Ángel Azuara.
Los cargos y representantes locales que no fueron citados para recibir a Óscar López el martes creen que Azuara ha tenido mucho que ver con la «exclusión». Esta teoría refuerza la tesis que cada vez está ganando más adeptos en el partido socialista berciano sobre el excesivo papel político que está desempeñando Azuara al margen de los proyectos básicos de la Ciudad de la Energía.
En este sentido se ve cada vez peor que al margen del desarrollo de los superproyectos de la captura del CO 2 en la combustión del carbón o del Museo Nacional de la Energía esté firmando convenios de colaboración en apartado socioeconómicos menores, que son vistos con recelo por muchos ayuntamientos de la comarca que se siente más o menos agraviados.