La dirección rebaja su propuesta de despidos a 42 operarios sin convencer al comité de empresa
LM y los sindicatos se ponen en manos de la Junta para consensuar el ajuste laboral
Esperan la mediación de la Administración a partir del lunes, tras dar por concluido el periodo de consultas
La representante de LM, Luisa Martínez, con un grupo de sindicalistas en el hotel AC antes del encue
ponferrada
La dirección de LM Glasfiber y el comité de empresa de la factoría berciana de la multinacional eólica se pusieron ayer en manos de la mediación de la Junta de Castilla y León ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo sobre el ajuste laboral. Aunque todavía tienen de plazo hasta la medianoche de hoy para seguir el diálogo bilateral, los sindicatos dieron por concluido ayer el periodo legal de consultas para consensuar los expedientes de regulación de empleo que la empresa quiere someter a la aprobación de las autoridades de Trabajo. Las dos partes están dispuestas a aceptar la oferta de mediación de la administración autonómica y se levantaron ayer de la mesa de negociación en el Hotel AC de Ponferrada dispuestos a sentarse de nuevo mañana lunes, pero en los despachos de la Dirección General de Trabajo en Valladolid.
La dirección de LM rebajó por su segunda vez su propuesta de despidos hasta los 42 operarios, lejos de los 155 iniciales, pero igual de inaceptables para un comité de empresa que considera que la situación de la factoría no justifica una medida tan drástica. Los sindicatos desconocían ayer que la multinacional había obtenido 91 millones de euros de beneficios en el 2008. «Si eso es así, tenemos un argumento más a nuestro favor», aseguraba al término de la ronda negociadora el secretario del comité, Ursicino Sánchez. El responsable provincial de la rama del metal de CC.OO, Alberto González Llamas, tampoco ocultaba su sorpresa por el dato difundido en la web de la multinacional. «Se nos ha dicho que de las posibles deudas del grupo, el 70 por ciento procedería de la factoría de Ponferrada, pero si hay beneficios, está claro que no puede haber deudas», afirmó.
El comité de empresa defendió una vez más su propuesta para ampliar a toda la plantilla y hasta junio del 2010 el expediente de suspensión temporal de empleo que inicialmente afectaría a 375 trabajadores. La parte social se niega a aceptar despidos, pero tampoco está de acuerdo con la cláusula que pretendía introducir la empresa en su última oferta para reservarse la posibilidad de realizar un nuevo ajuste laboral en diciembre sin recurrir a un expediente de regulación de empleo.
El comité también rechazó la propuesta de la dirección para que los trabajadores que se vieran sometidos a la suspensión temporal -‘-”450 durante dos meses y medio en verano, y 114 al mes y de forma rotatoria hasta el 31 de diciembre, a cambio de rebajar los despidos de 155 a 42-” recibieran el 80 por ciento de su salario. El comité entiende que debería cobrar el 90 por ciento de la base reguladora de accidentes más las pagas extras.
Tanto la dirección de LM, como el comité, sin embargo, están dispuestos a seguir negociando bajo la mediación de la Junta de Castilla y León.
