El presidente de Artebier confirma que algunas residencias tienen hasta veinte plazas vacías
La ocupación de los geriátricos cae un 20% por culpa de la crisis
Luis Díaz aseguraque algunas familias sacan a los ancianos para quedarse con su pensión
ponferrada
Son pocos o ninguno los sectores que han conseguido librarse de la crisis. Los centros geriátricos tampoco han podido hacerlo. Al menos esto es lo que se desprende de los datos ofrecidos por el presidente de la Asociación de Residencias Privadas de la Tercera Edad del Bierzo (Artebier), Luis Díaz, que informó de que la demanda ha caído más de un veinte por ciento en la mayoría de los centros privados.
«Las plazas se van vaciando y no se llenan como antes, cuando teníamos grandes listas de espera con personas dispuestas a entrar en cualquier momento. Hemos pasado de recibir cuatro o cinco llamadas semanales interesándose por las plazas libres a tener meses de absoluta sequía», aseguró el portavoz de Artebier y también director del Centro Geriátrico Santa María, de Cabañas Raras.
En estos momentos, la ocupación se sitúa en torno al 75 por ciento, tanto por la caída directa de la demanda, como por lo casos -”cada vez más frecuentes-” en los que las familias sacan a sus padres de los centros y se los llevan a casa ante la imposibilidad de poder hacer frente a ese gasto. Las cifras aportadas por Artebier revelan que la residencia de Fabero es la que más incidencia ha notado, ya que dispone, a día de hoy, de veinte plazas libres. En total hay en el Bierzo una quincena de geriátricos y la mayoría -”salvo aquellos que son concertados o que reciben algún tipo de subvención-” están sufriendo los efectos de la crisis, pero también de la saturación que vive el mercado.
Sobran plazas y falta gente
«Esto no es la panacea. Es un buen negocio, pero no un negocio para enriquecerse en dos años. Si se siguen construyendo residencias al ritmo actual, la única solución para el sector será cerrar. No hay gente suficiente para tantas plazas», denunció Díaz. Una queja que se desprende del boom generado en la comarca. Aumenta la oferta y disminuye la demanda, no sólo porque no hay personas suficientes, sino porque no hay dinero. «Se van a abrir de forma inminente otras 50 plazas en Corullón y más de un centenar en Cubillos. Definitivamente, no sé a donde vamos a llegar», reiteró el presidente de Artebier.
Entre las soluciones de urgencia que se están llevando a cabo para poder capear el temporal se encuentra la congelación de los precios. Es decir, mientras la demanda siga cayendo en picado, los precios seguirán siendo los mismo año tras año.