El Ayuntamiento de Sobrado es el impulsor de la iniciativa, presentada ya al presidente de CHMS
Reclaman a la Miño-Sil pasos en los embalses para recuperar las anguilas
La moción pro aliviaderos se presentará en el Consejo del Bierzo y varios municipios
ponferrada
En los años sesenta del siglo pasado, lo que puede sonar lejano pero que sin embargo es un recuerdo muy próximo para muchísimos bercianos, era posible pescar anguilas de forma bastante profusa en los principales caudales de la comarca. En los sesenta y por supuesto mucho antes. Hasta que comenzó la construcción de embalses en la comunidad gallega y las anguilas se vieron imposibilitadas para remontar desde las costas de la región vecina.
El alcalde de Sobrado, el popular Constantino Valle, es uno de los fedatarios de aquel escenario piscícola. Por esa razón, tal vez, su ayuntamiento se ha convertido en el impulsor de una acaso tan anacrónica como ecológica propuesta para que desde la Confederación Hidrográfica Miño-Sil se vuelva a procurar la posibilidad de que las anguilas lleguen a cauces como los del Sil, el Selmo o el Cúa en la comarca del Bierzo o en lagos como el de Carucedo.
El Pleno del Ayuntamiento de Sobrado, por el que discurre el Selmo, aprobó ya el año pasado una moción para reclamar soluciones al Ministerio del Medio Ambiente, a la Confederación Miño-Sil y a las empresas que gestionan los pantanos de la comunidad gallega, que se han convertido en un enorme dique insalvable para la remontada de las anguilas.
Dicha moción se la trasladó ya la pasada semana el primer edil de Sobrado al presidente de la Confederación Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, durante una visita de éste último a la sede del organismo en el pantano de Bárcena. Y en los últimos días, el texto para que se promuevan acciones tendendes a la recuperación de los anguílidos en los ríos bercianos se ha elevado asimismo al Consejo Comarcal del Bierzo y a los consistorios con mayor tradición en este tipo de pesca. Como por ejemplo los de Toral de los Vados, Carracedelo, Carucedo y Cacabelos.
La moción promovida por el Ayuntamiento de Sobrado recoge la necesidad de que «se hagan aliviaderos en los pantanos de la cuenca Miño-Sil». «Para que se vuelvan a repoblar los ríos del Bierzo -”remarca la iniciativa-” con la anguila de río, que fue parte de la economía de la zona, ya que fue en este espacio donde se empezaron a comercializar y donde más consumo existe en la actualidad».
De lo que se trataría, según los responsables municipales de Sobrado es que entre la Confederación y las eléctricas se acordara la construcción de algún tipo de «sistema ascensor» que permitiera a las anguilas volver a la parte alta de los ríos después de desovar en el mar.
Las anguilas son peces que viven en aguas dulces y marinas, y que emigran para desovar en el mar, habitualmente a miles de kilómetros en el Mar de los Sargazos. Tras dar a luz, las hembras regresan de nuevo a los cauces fluviales.
Eso era lo que ocurría hace décadas en el Bierzo. Pero ahora hay por lo menos siete «razones» para que este tipo de pesca se haya extinguido ya hace tiempo por completo. Son las que se corresponde con los siete embalses que atoran el regresos de las anguilas. Los de Frieira y Castreloiro y Velle en el Miño; y son de San Estevo, Sequeiros, San Clodio y San Martín.
La instalación de aliviaderos o de otro tipo de sistemas que favorecieran la subida de las anguilas, en opinión de los defensores de la iniciativa -”que podría encontrar también el respaldo de grupos ecologistas-”. No sólo desde el punto de vista faunístico, también desde el socioeconómico y el gastronómico. Aunque la carne gelatinosa de las anguilas sigue siendo una delicia dentro del menú habitual de muchos bercianos y que encuentra un sitio privilegiado en el de muchos restaurantes locales.