Un mini plan Marshall

Pintan bastos en la economía y los políticos han decidido tirar de la chequera pública. Todo para lograr -"de forma inmediata-" más vida en los ayuntamientos y sacarlos del marasmo. Pero no en su aparato burocrático, puramente administrativo. Será para acudir en ayuda del que más lo necesita: el que ha perdido el trabajo, al que se le agota el subsidio del paro o la prestación, al que está en el pueblo y ve más negro el futuro por el estancamiento general de las empresas y su generación de empleo.

Las caras de los alcaldes y alcaldesas del Bierzo eran ayer un poema de amor nerudiano. Todos salieron alegres del acto promovido por la Junta y celebrado en la Escuela de Idiomas. Un lugar paradójico, puesto que allí todos hablaban la misma y única lengua. La que más y mejor se entiende. «La pela es la pela», resumía en tono de broma el presidente del Consejo Comarcal, sentando hombro con hombro con el alcalde de Camponaraya.

No faltó nadie, ni tan si quiera un rezagado Candín. Fue la primera vez en muchos años que bajo un mismo techo estaban todos los alcaldes del Bierzo. Todos menos el de Ponferrada, que como se sabe tiene más de 20.000 habitantes. Lo compensarán de otra forma. Todos dan la bienvenida al Marshall local.