Reportaje | m. j. alonso
Descanse en paz
Medio centenar de personas escenifican en Ponferrada el funeral de La Guiana
La muerte tenía un precio, decía una conocida película del oeste. En este caso el precio a pagar por el fallecimiento de al Escuela Infantil La Guiana es la privatización del servicio. Al menos esto es lo que defienden los padres y trabajadores de esta guardería ponferradina, que ayer escenificaron el funeral del centro, después de que la Junta aprobara definitivamente la Ley de Transferencias que permite a los ayuntamientos hacerse cargo de las 29 escuelas infantiles de la comunidad.
Vestidas de riguroso luto ellas y con un crespón negro en el brazo ellos, los miembros del Ampa y los profesores del centro empuñaron sus esquelas en la que fue la última protesta que harán por el momento, tal y como aseguró la portavoz de los padres. «El tiempo de las manifestaciones ya ha quedado atrás. Nos sentimos derrotados, ninguneados e ignorados, pero esto no se va a quedar aquí. Seguiremos enviando cartas y escritos, presentaremos quejas ante el Procurador del Común y el Defensor del Pueblo e iremos hasta donde haga falta para conseguir que se modifique la ley y que en el desarrollo de la misma se impida la privatización del servicio», aseguró la secretaria del Ampa.
Entre las medidas que se van a tomar, se incluye la creación de una plataforma que aglutine a todos los padres de la región -”incluidos los que este año dejen de formar parte del Ampa-” para luchar por la educación pública y seguir adelante con su propósito. «El fin de esta plataforma es el de orientar y ayudar a los nuevos padres para que sigan con la lucha que nosotros hemos iniciado».
Así las cosas, se rindió el último adiós a La Guiana.