Reportaje | m. j. alonso
Seis mil firmas y una marcha
A pesar de las rúbricas recogidas para impedir el traslado del oncólogo José Luis Fernández, a finales de año dirá adiós al Hospital del Bierzo
No es fácil vivir con cáncer. Los altibajos de la esperanza en la que se apoyan los pacientes afectados por esta dolencia son tan frecuentes como la bajada o subida de las defensas provocada por la quimioterapia. El día a día de un enfermo de este tipo es más fácil si tiene algo o alguien en quien confiar. En algunos casos es Dios el ser más recurrido -”incluso para aquellos que nunca han creído en él-”, en otros la familia o algún amigo. Pero posiblemente la mayor confianza se deposita en ese médico al que, muchas veces, se le pide lo imposible.
Precisamente ha sido esa confianza el detonante de una masiva reivindicación popular que se ha producido en el Bierzo. Casi 6.000 personas han unido sus fuerzas para impedir que uno de los oncólogos del hospital, José Luis Fernández, abandonase su plaza en el complejo asistencial berciano y se marchase a Asturias -”su tierra natal-”.
Exactamente han sido 5.954 las personas que han plantado su firma en un papel que luego ha sido entregado en la Consejería de Sanidad de la Junta y en la Gerencia del Hospital del Bierzo. Firmas más que valoradas pero que no darán resultado. La decisión está tomada, tal y como confirmaron a este periódico fuentes cercanas al doctor. Después de varios años, José Luis Fernández dejará el Bierzo a finales del presente año y con él a todos esos pacientes que alarmados por su marcha iniciaron una recogida de firmas que se ha convertido en toda una movilización social. «Está muy agradecido por el apoyo que ha mostrado la gente y perplejo porque no sabía que era tan querido en el Bierzo, pero se va. Ha sido él quien ha pedido el traslado», aseguró la presidenta de la Asociación Española Contra el Cáncer, Concepción Blanco.
En el escrito presentado junto a las firmas se aseguraba que existía la sospecha generalizada de que los motivos de su marcha sean «la falta de apoyo interno y la pasividad por parte de la Dirección del hospital a la hora de facilitar los medios necesarios para desarrollar con calidad su labor». Lejos de generar polémica, el doctor se ha limitado a agrader el apoyo.
El Bierzo
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