El sindicato quita hierro al suceso y lo tacha de «gamberrada fuerte»
El secretario comarcal se extraña de lo sucedido, dice que no recibieron amenazas y descarta relacionarlo con la crisis
Los Tedax investigan tras la puerta de la UGT destrozada.
Los sindicalistas de la UGT en Ponferrada no daban crédito ayer a lo sucedido al encontrarse a primera hora de la mañana los destrozos en la puerta de acceso a su sede. No habían tenido amenazas, no se encuentran en periodo de negociación conflictiva de convenios laborales y, por tanto, decían también desconocer por completo los motivos de tal agresión. De esta forma, no enmarcaron tampoco el atentado contra el patrimonio sindical en la coyuntura actual de crisis económica.
El secretario comarcal de la UGT, Omar Rodríguez, no ocultaba lo que calificaba como «desagradable» acontecimiento, pero acto seguido intentaba quitar hierro al asunto y lo calificaba todo como «una simple gamberrada». Y al ser de nuevo interpelado por el periodista añadía poco más: «Una gamberrada un poquito fuerte; aquí no se negocian convenios, no estamos en un momento tenso de negociación de ningún tipo, y por lo tanto, nos extraña más».
Con todo, la preocupación por la explosión era evidente, pero siempre encuadrada dentro de una contenida medida. «Tampoco es para preocuparse mucho y sólo resta esperar que la policía y demás traten de investigar qué es lo que ha ocurrido», manifestaba en la calle Omar Rodríguez. Lo que los investigadores han contado al sindicalista es que se trata de un artefacto casero, pero que se concretará en detalle a medida que transcurran los días.
La persona o personas que cometieron la agresión y causaron daños materiales con el artefacto explosivo no consiguieron paralizar la actividad en la céntrica sede sindical ponferradina de la avenida de Valdés. Pese al susto evidente del primer momento, los trabajadores de las oficinas sindicales desempeñaron su función con normalidad y se despachó al numeroso público que durante la mañana circuló por el edificio, una vez que los policías del Tedax, especialistas en explosivos, tomaron muestras y pistas de lo sucedido.
Omar Rodríguez aseguraba que lo sucedido no se puede contextualizar en la situación de crisis económica, puesto que, además de desconocerse de momento los motivos, sólo afectó a la sede de la UGT. Como se sabe, doblando la calle está la entrada de Comisiones Obreras. La de los ugetistas coincide con la parada del semáforo.